Javier Carballal, alcalde de Punta del Este e hijo de gallego: «Uruguay es un lugar tranquilo porque tenemos las reglas claras»

El hemisferio sur está ya cerca del verano, lo que convierte a una localidad como Punta del Este, en el sur de Uruguay, en un lugar muy concurrido. Su población habitual, de unos 12.000 habitantes, se multiplica hasta rebasar los 400.000. Al frente del municipio, famoso por su balneario, está Javier Carballal. El alcalde, de 52 años, tiene raíces gallegas, pues su padre, Antonio Carballal, era de Muras: emigró con su hermano Jesús a Uruguay, en donde vivió casi 50 años y en donde murió.

Carballal —que pertenece al Partido Nacional, de centroderecha— fue una de las personas con las que se reunió en días pasados la conselleira de Promoción do Emprego e Igualdade, Elena Rivo, que visitó el país sudamericano.

-Punta del Este es una referencia para el turismo. ¿Hay o puede haber puntos de acuerdo con Galicia en este asunto?

-Siempre hay puntos de acuerdo. La colectividad gallega en Uruguay ha tenido mucho empuje. En los primeros tiempos del municipio de Punta del Este fue preponderante. Hay puntos de encuentro, de cooperación; también, con la instituciones gallegas que hay en Uruguay. Hay también similitudes entre Uruguay y Galicia por el clima, sí puede haber esa cooperación entre Uruguay y Galicia.

-¿Qué pueden ofrecer Punta del Este en particular y Uruguay en general a inversores gallegos?

-Siempre hay mucho para aportar. Hay experiencias de valorización para el turismo en las que Galicia va delante. Maldonado [departamento al que pertenece Punta del Este] sigue ese camino en el arte, en el patrimonio, en la gastronomía... Punta del Este tiene mucho para mostrar, y Galicia tiene mucho recorrido en el turismo. Puede haber un interés de ambas partes.

-Uruguay es hoy un país menos convulso que otros de Sudamérica y está más alejado de los focos de la actualidad. ¿Lo hacen menos conocido esos factores?

-Uruguay es un lugar tranquilo porque tenemos las reglas claras. Esa institucionalidad fuerte es importante, ya que así se ve Uruguay como un destino interesante. Los emigrantes que vinieron de los años treinta en adelante, hasta los años sesenta, vivieron una etapa que también ayudó a la Galicia de hoy.

-¿Cómo se pueden captar nuevos inversores?

-Se dan las características para que empresas gallegas vengan a invertir a Uruguay por las singularidades que tenemos. Hay ya empresas españolas que vienen, y hoy España es el segundo país en inversiones en Uruguay. El primero es Argentina, pero ahí hay una clara razón de cercanía.

-¿Hablamos solo de la ganadería y del sector cárnico, por el que Uruguay es conocido?

-Hay empresas en muchos sectores: por ejemplo, en el de la construcción. La presencia española no es fuerte en el sector cárnico.

-¿Piensa en Punta del Este como un destino turístico interesante para españoles?

-Lo es. En esta época del año hay gallegos que vienen a disfrutar de nuestras playas. En muchos casos hay lazos familiares, y hay gente que viene a disfrutar de las fiestas [de Navidad] con sus parientes.

-¿Supone esa gran presencia de turistas un gran esfuerzo para el municipio?

-Hay un trabajo del municipio y de la intendencia del departamento. El gran cambio es que trabajamos todo el año en mejoras y en servicios. Cuando viene, el turista puede beneficiarse de esos trabajos de todo el año.

«Estuve varias veces en Muras»

Tíos en Londres y en A Coruña demuestran que la familia de Javier Carballal, carnicero de profesión, fue una de las muchas que dejaron su lugar de origen y se abrieron camino en la emigración. Él, aunque nacido en Uruguay, conserva unas raíces que se le notan hablando por teléfono, pues utiliza el gallego sin denotar dificultades para expresarse: «Meu pai faleceu hai dezaseis anos», dice.

Este es su primer mandato como alcalde, aunque la política no le resulta una novedad: milita desde su juventud en el Partido Nacional.

-¿Conoce Muras, municipio natal de su padre?

-Sí. Estuve por última vez en el 2017. Esa vez estuve también en Vilalba, en Viveiro, en Lugo... Antes, en 1989, ya había estado en un viaje organizado para hijos de emigrantes. Estuvimos en el albergue de Area (Viveiro). Hicimos vela, hicimos windsurf... Fueron quince días estupendos. Galicia me encanta. Galicia y Uruguay, además, tienen climas muy parecidos.