Entidades de Galicia y de Cuba se esfuerzan por impulsar actividades comunes y por mantener el espíritu de los habaneros
04 jul 2023 . Actualizado a las 18:58 h.Muchos gallegos que emigraron a Cuba hicieron capital en América, pero su riqueza también se notó en su tierra de origen. Basta un recorrido por municipios como Vilalba, Xermade y Muras para ver la influencia de los habaneros en la tierra que los vio nacer: en América fundaron sociedades que veían en la creación de escuelas en Galicia la mejor forma de procurar un futuro mejor.
Un siglo después, no hay emigración gallega a Cuba, pero en Galicia sí continúa presente un legado que no siempre es fácil de mantener. Uno de los mejores ejemplos es el de Amigos da Liga Santaballesa: la asociación tiene su sede y desarrolla sus actividades en la escuela que se levantó a principios del siglo XX por impulso de emigrantes chairegos en La Habana, y el edificio muestra cómo eran las instalaciones docentes en la Galicia rural un siglo atrás.
Que el de Santaballa no sea un caso aislado es lo que se busca en los últimos tiempos. El esfuerzo de esas asociaciones por hacerse visibles y por divulgar la huella de quienes las fundaron coincide con un momento en el que proliferan fiestas inspiradas en el pasado indiano en lugares donde los emigrantes en Cuba se hicieron notar por su contribución a su tierra de origen: hay festejos de ese tipo en Ribadeo —el Ribadeo Indiano tiene lugar del 7 al 9 de este mes—, en Ares y también en Santaballa —la feria indiana está prevista para septiembre, aunque aún sin fecha concreta—.
Isidro Cillero, presidente de Amigos da Liga Santaballesa, explica que esas fiestas ayudan a divulgar ese pasado que vincula a Galicia con América, pero subraya que los objetivos van más allá. En primer lugar, apunta, hay un amplio legado necesitado de conservación; en segundo, agrega, debería estudiarse la creación de una federación de asociaciones teniendo las que todavía existen en Galicia con un perfil similar: entidades como La Juventud de Cecebre (Cambre) o el Círculo Habanero de A Devesa (Ribadeo) tienen un origen similar al de Amigos da Liga Santaballesa.
Reuniones
La existencia de edificios cuya conservación implica gasto contrasta con el descenso de población en muchos de los lugares donde se mantienen en pie. Sí hay, como admite Cillero, una mayor sensibilidad ante estas asociaciones y su trabajo, como se ha puesto de manifiesto en semanas pasadas. Juana Caridad, hija de un emigrante de A Capela y presidenta de la Agrupación de Parroquias y Municipios Gallegos en Cuba, visitó Galicia, y pasó por la Terra Chá y por A Mariña, en donde se reunió con representantes de concellos y de asociaciones. Además participó en las Xornadas Abrindo Camiño, que se celebraron en Mondoñedo y en Santaballa y en las que se dedicó gran parte del programa a analizar los lazos establecidos entre Galicia y América por la iniciativa de los emigrantes.
Cillero reconoce que las reuniones con responsables municipales han estado presididas por un ambiente favorable al diálogo, pero subraya también otra cuestión clave: dice que la presidenta de la asociación de entidades gallegas en Cuba se llevó una grata impresión al ver que el espíritu de los habaneros sigue vivo.
Un conjunto de edificios que aún prestan servicio a los vecinos
La escuela de Santaballa para cuya construcción mandaron fondos los emigrantes en Cuba no es el único caso de edificio que sigue en pie y en servicio. En el mismo municipio de Vilalba, por ejemplo, la escuela de San Simón da Costa también debe su origen al empeño de residentes en América y acaba de ser utilizada como uno de los escenarios de una película rodada en la parroquia. En el concello de Xermade es destacado el edificio de la antigua escuela de Roupar, construido por impulso de emigrantes en Cuba y dedicado hoy a actividades sociales y culturales. Una entidad como Amigos da Liga Santaballesa cuenta actualmente con unos 250 socios, que pagan una cuota anual de 15 euros.