Ribadeo Indiano homenajea a Cuba y al legado que dejaron sus emigrantes

La Voz

CUBA

ARCHIVO DE MARTÍN FERNÁNDEZ

Desde siempre, el municipio tuvo una gran y cualificada presencia en Cuba, con nombres propios muy destacados

17 jul 2019 . Actualizado a las 16:28 h.

En la ermita de Nosa Señora das Virtudes, en Arante (Ribadeo), hay uno de los más bellos exvotos de la pintura mural gallega de la Edad Moderna. Es, además, el más antiguo documento que prueba la relación y emigración a América. Recoge la historia de un naufragio y de un acto de fe.

En 1594, el capitán Domingo de Carranza Aguiar llegó al santuario para pedir protección a la Virgen antes de embarcar para las Indias. Al año siguiente, naufragó frente al cabo San Antonio, en Pinar del Río (Cuba). Un huracán desarboló su nave y no le quedó cosa a la que agarrarse más que la fe. Abrazado a ella llegó, exhausto y de milagro, al puerto hondureño de Trujillo. Cuando regresó, agradecido, entregó al templo de Arante la bandera del barco, un vestido para la Virgen, una lámpara de plata y una arroba de aceite. En 1606, el chantre de Mondoñedo, Gonzalo de Amieiro, hizo recrear la historia en un lateral para memoria y ejemplo de los siglos.

La pintura muestra la vieja relación de Ribadeo con Cuba. Algo que subraya la copla: «Adiós Ribadeo del alma/ que de la ría voy fuera, / solo voy viendo peñascos/ agua y viento que me lleva». El Puerto de Ribadeo ?impulsado por Ibáñez a fines del XVIII- fue Puerta de América en la segunda mitad del siglo XIX con los barcos de las Bancas de Casas y Bengoechea y los pilotos de la Escuela de Náutica.

Desde siempre, Ribadeo tuvo una grande y cualificada presencia en Cuba. Nombres como los tabaqueros Pedro y Félix Murias, Pedro Moreda, Domingo García, Inocencio Aguiar, Jesús Rodríguez Murias o J.F. Prieto; el banquero Narciso Obanza; emprendedores como José, Ramón y Francisco Maseda o Rodríguez Salvatierras; filántropos como José Acevedo o Rodríguez Murias; políticos como González Lanuza, Pasarón y Lastra, el general Villamil o Carlos Rafael; y otros, como Félix de los Ríos, Manuel Rodríguez, Nicolás Fierros o los exiliados… hablan por sí mismos. 

Más nombres

Y aún hoy gentes como Víctor Moro, ex presidente de los Empresarios Españoles en Cuba, el Ministro Bruno Rodríguez o Díaz-Canel, nieto de un emigrante de Castropol y presidente de Cuba, evidencian esa continuidad ribadense en el largo lagarto verde… A ellos, hay que sumar los cientos de emigrantes agrupados en las cuatro sociedades que Ribadeo tuvo en Cuba: Hijos de Santa Eulalia de A Devesa (1908) que presidió Bernardo Moreda Debén; Unión Rinlega (1909), encabezada por José Antonio Posada; Hijos de A Devesa (1911) (luego Círculo Habanero) que dirigió José A. Acevedo; y Naturales de Ribadeo (1927), presidida por José R. Rodríguez, O Granxeiro.

Por todo ello, Ribadeo Indiano -la fiesta cultural y lúdica que organiza el Concello para rescatar, recuperar y poner en valor el legado emigrante- se dedica este año a Cuba. Y es que, como escribió Bioy Casares, la memoria y el amor son la única garantía cierta de eternidad…

Cine, habaneras, bailes, Compay Segundo y charlas de Mª Xosé Porteiro, Ugía Pedreira y Xavier Alcalá

La sexta edición de Ribadeo Indiano se inició ayer con un ciclo de cine cubano que proyectará hoy en el Salón Teatro (23 h.) la película Habanastation, de Ian Padrón; mañana, a la misma hora, Clandestinos; el lunes (21 h.) Un hombre de éxito; y el martes (21 h.) Fresa y Chocolate, de Gutiérrez Alea.

El viernes 12, en el Salón Teatro, a las 19 horas, será el pregón del arquitecto Ernesto Cruzado. Actuará el Grupo Compay Segundo, luego será la llegada de los cubanos a Porcillán y habrá un baile en la Plaza a cargo del grupo Habana Café.

El sábado 13, certamen de pintura al aire libre, mercado de época y una visita teatralizada sobre viudas de vivos y muertos. A las 12,30 en el Salón Teatro, tendrá lugar una tertulia sobre Cuba, a patria galega no alenmar a propósito de la presentación de Sándalo, la novela de la emigración gallega de la escritora, periodista y presidenta de la Comisión de Cultura del Consello da Cultura Galega, María Xosé Porteiro. Además de ella, intervendrá el periodista Martín Fernández Vizoso y cantará habaneras Ugia Pedreira.

Por la tarde, a las 19 horas, charla del escritor Xavier Alcalá sobre A epopea indiana: crónicas e novelas y una hora después será el Festival de Habaneras en San Roque con las corales de Avilés, Ferrol y Ribadeo. El grupo Son de Camagüey animará la verbena.

El domingo habrá mercado de huerta, subasta de las pinturas para recaudar fondos para el Hospital Hijas de Galicia de La Habana, un xantar campestre en el Círculo Habanero de A Devesa y la actuación en San Roque del Grupo Compay Segundo.martinfvizoso@gmail.com 

Un enorme e influyente patrimonio material e inmaterial

La emigración dejó en la comarca un enorme legado y una profunda huella, visible y palpable por doquier. Aunque su mayor señal quedó, sin duda, más que en el patrimonio material, en el inmaterial…

Los emigrantes enviaron remesas de dinero y promovieron la primera gran revolución urbanística en A Mariña con casas indianas, plazas, jardines, fuentes, lavaderos o cementerios que dieron color y personalidad a barrios como el de San Roque y El Jardín (Ribadeo), O Rato (A Devesa), Maseda (Benquerencia) o las travesías urbanas de villas y concellos. Emprendieron novedosas iniciativas en el comercio, hostelería, transporte de viajeros, talleres, fábricas de electricidad, refrescos o hielo, aserraderos, bazares, relojerías, tintorerías, cines, bancas... Y su preocupación por la enseñanza les hizo construir escuelas y dar a sus hijos estudios para su promoción y mejora social.

A ellos también se deben nuevas formas de ocio como el Círculo de Recreo de Ribadeo, el Habanero de A Devesa, el Círculo Trabadense o los salones y cines de numerosos lugares.

Y trajeron sones y músicas desconocidas hasta entonces que arraigaron aquí, desde las habaneras al son, del merengue o la cumbia al bolero y el cha-cha-chá.

Pero, tal vez, su gran aportación sucedió en el campo de la participación política y el asociacionismo sindical. Apoyaron ateneos y bibliotecas populares, sociedades de socorros mutuos e instrucción, sindicatos y sociedades agrarias. Solo en Ribadeo funcionaron, entre otras, El Socorro, de Arante; La Prosperidad Cantábrica, de A Devesa; La Victoria, de Obe; o El Porvenir, de Remourelle.

Ellas fueron la base de la Federación de Sociedades Agrarias del Partido Judicial de Ribadeo, creada en 1928 y presidida por el republicano José Mª Díaz y Díaz Villamil. Fue uno de los grandes logros de la Granja Escuela de A Devesa, donada por Pedro Murias, que formó, informó, propició la comercialización conjunta de productos agro-ganaderos y dinamizó el sector agrario comarcal. Que abrió ojos y nuevos mundos…