Fallece a los 80 años el expresidente uruguayo, de raíces gallegas, Tabaré Vázquez

El expresidente uruguayo, de orígenes gallegos, Tabaré Vázquez falleció ayer a los 80 años a causa de un cáncer de pulmón, informaron sus familiares a la prensa. «Mientras descansaba en su hogar, acompañado de algunos familiares y amigos, por causa de su enfermedad, falleció Tabaré» expresó en la red social Twitter su hijo Álvaro.

Vázquez fue el primer presidente de la izquierda uruguaya. Dirigió al país en dos ocasiones, en los períodos 2005-2010 y 2015-2020, con el paréntesis que supuso el mandato de Pepe Mujica.

De orígenes humildes, sus padres son migrantes gallegos que llegaron a Montevideo buscando hacer fortuna a finales del siglo XIX. Tabaré fue el cuarto de cinco hermanos. Héctor, su padre, era obrero en una empresa pública que administraba el monopolio del alcohol y el carburante nacional.

«Estoy en casa», dijo el expresidente en una visita oficial a Galicia en el 2016 en la que acudió al pazo de Raxoi y se reunió con el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijoo, que manifestó ayer su pesar por el fallecimiento del exmandatario uruguayo. «Trasladamos nuestro pesar por el fallecimiento de Tabaré Vázquez, que siempre llevó a Galicia en su corazón y que tuvo una gran sensibilidad con la diáspora gallega», publicó Feijoo en Twitter.

Vázquez, que recibió la medalla de Galicia en el 2005, es un político tardío. Fue carpintero, y repartidor de periódicos, hasta que logró su objetivo de estudiar medicina, convirtiéndose en oncólogo. Ingresó de manera oficial en el Partido Socialista, parte del Frente Amplio, en 1983, durante la dictadura uruguaya, en un momento en que la formación era clandestina. Su popularidad creció cuando ingresó en la dirigencia de un club de fútbol de la capital, llegando a ser electo alcalde de Montevideo en 1989.

Alcanzó la presidencia para la coalición izquierdista 16 años después. En su Gobierno creó sustanciales programas de asistencia social e inició programas para buscar a los desaparecidos de la dictadura. Chocó con su partido en cuestiones como el aborto -vetó, en el 2008, un proyecto de ley que lo despenalizaba- y la legalización de la marihuana.

«Sirvió a su país y, en base al esfuerzo, obtuvo logros importantes. Fue el presidente de los uruguayos. El país está de duelo», escribió ayer el actual mandatario, el centroderechista Luis Lacalle Pou.

Vázquez le había entregado la banda presidencial el año pasado, después de darle un sentido abrazo, una imagen de normalidad entre rivales políticos e ideológicos cada vez más extraña en tiempos de polarización política en Occidente.