Un vigués en Londres: «No puedo ir al bautizo de mi sobrina porque al volver tengo que cumplir la cuarentena»

Noelia Silvosa
NOELIA SILVOSA REDACCIÓN / LA VOZ

REINO UNIDO

Jorge Cuevas

Gael Rodríguez se siente desamparado: la aerolínea no contempla la situación como algo excepcional y, si viaja, su empresa no le paga los 14 días de aislamiento

28 jul 2020 . Actualizado a las 14:30 h.

Después de superar un confinamiento que tardó en llegar al Reino Unido y tras trabajar en primera línea en plena pandemia, Gael Rodríguez (Vigo, 1986) no imaginó que el coronavirus le privaría de asistir al bautizo de su sobrina. La emergencia sanitaria ya le arrebató la oportunidad de presenciar su nacimiento. Ahora, la decisión de Reino Unido de poner en cuarentena a quienes viajen allí desde España le roba también la oportunidad de acudir a la ceremonia junto al resto de su familia. «Iba a volar este jueves porque el bautizo es el sábado, pero me quedo sin ir porque a la vuelta tengo que pasar los 14 días de cuarentena y la empresa me informó de que además dejo de cobrar mi sueldo durante ese tiempo», indica Gael, que trabaja en una firma de lujo de los grandes almacenes Harrods en Londres.

Asumida la situación y con el temor a no cumplir con su puesto de trabajo, trató de aplazar el viaje a Vigo para no perder el dinero de los billetes. Sin embargo, asegura que Iberia se lo impide. «Mi billete de ida es de Iberia. Llamé allí y me dicen que el vuelo no se ha cancelado y que no es su problema, que puedo volar perfectamente y que no me devuelven el dinero ni me dan un bono. Tampoco me dejan cambiarlo gratuitamente, por lo que si quiero hacerlo tengo que pagar más de noventa euros como si estas fuesen unas circunstancias normales. Me parece vergonzoso por parte de Iberia», explica el vigués retratando una situación en la que los gallegos residentes en el Reino Unido que quieren volver a casa se sienten desamparados. Sí pudo arreglarlo con el billete de vuelta, y eso que no contaba con ello: «Lo compré con Ryanair y no esperaba que ellos sí que me dejasen cambiar la fecha sin ningún tipo de coste. Como me dieron esa opción, aprovecharé al menos ese billete para el momento en el que pueda viajar sin problemas, aunque pierdo más de cien euros del otro», explica.

Por supuesto, ni se le ocurre coger ese avión y a su regreso no cumplir con el período de cuarentena. «Me dijeron que podría enfrentarme a una multa de mil libras», indica. Lo que nadie le podrá compensar es el no haber podido asistir al encuentro con su familia en una fecha tan especial. «De verdad, cuando lo vi en las noticias pensé: ‘No puede ser, no me puede estar pasando esto a mí ahora», asegura el vigués, víctima de la ansiedad al encontrarse forzosamente separado de su familia por segunda vez durante la pandemia. Y es que España ya se encontraba en estado de alarma, pero él seguía acudiendo a su puesto de trabajo en Londres -Johnson tardó en decretar allí el cierre comercial- mientras su madre acababa de salir de una operación y su cuñada se enfrentaba a la recta final del embarazo en un momento en el que los contagios no paraban de crecer.

Su indignación va a más a medida que avanza la conversación. «Ni siquiera anunciaron la medida con antelación, fue de un día para otro. Yo conozco a gente que está en España de vacaciones y que ahora, cuando vuelvan aquí, van a tener que hacer la cuarentena también sin previo aviso y sin que les paguen el sueldo durante esos 14 días. El Gobierno tampoco ha anunciado ayudas para ese medio mes en el que dejas de percibirlo por un aislamiento forzoso, algo que aún es más grave en una situación en la que se están produciendo tantos despidos», señala Gael, al que por encima de todo le afecta no haber podido abrazar aún a su sobrina. «Me siento como en una jaula, y ahora no sé cuánto tiempo más me queda para poder conocerla», lamenta.