Quince mariñanos murieron en un hospital de Santander en una cuarentena al retornar de Cuba

martín fernández

CUBA

ARCHIVO MARTÍN FERNÁNDEZ

En el siglo XIX murieron allí un total de 576 de los que 38 eran de A Mariña

13 mar 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

Una de las incertidumbres del emigrante cuando marchaba era adónde iría a parar su barco. Unas veces lo hacía en La Habana, otras en Santiago de Cuba; unas en Río, otras en Montevideo o Buenos Aires. Pero el regreso tampoco era una certeza. Podía ser Santander o Lisboa, o Vigo y A Coruña. Muchos volvían enfermos o se indisponían en la travesía. A menudo pasaban una cuarentena en hospitales para prevenir infecciones. En el antiguo Hospital de San Rafael, en Santander, fallecieron en siglo XIX, 576 gallegos. 38 de ellos eran de A Mariña y 15 regresaban de Cuba.

El dato fue dado a conocer en un estudio de Maite Sánchez de Gurtuby Garrido en la revista de la Asociación Cántabra de Genealogía (Ascagen) con motivo del centenario del Centro Gallego de Santander. La mayoría eran soldados repatriados de Cuba y Puerto Rico, emigrantes que volvían o marineros y civiles sin arraigo en Cantabria. En muchos casos, sus familiares desconocen datos de su muerte. El Hospital de San Rafael ?hoy sede del Parlamento de Cantabria- se fundó en 1791 para mejorar la asistencia sanitaria de la ciudad y de soldados repatriados, enfermos o moribundos. En 1929 fue sustituido por el Marqués de Valdecilla.

De 1800 a 1905 murieron en él 576 gallegos: 500 hombres y 76 mujeres: de A Coruña 174, de Lugo 175, de Ourense 96, de Pontevedra 73 y sin especificar 58. En las actas de defunción ?conservadas en la Consejería de Presidencia- no se detalla la causa de la muerte pero, a titulo de curiosidad, en una se dice que «murió de nostalgia». Los fallecidos eran carabineros del mar, guardias civiles, emigrantes retornados y, sobre todo, soldados procedentes de Cuba (52) y Puerto Rico (12). Los 38 fallecidos de A Mariña eran de Ribadeo (12), Viveiro (9), Mondoñedo (8), O Valadouro (3), Burela-Cervo (3), Foz, Lourenzá y O Vicedo, con uno.

De los mariñanos, 12 retornaban de Cuba. Eran de Viveiro, dos: Tomás Baños, de 36 años, soltero, muerto en 1879; y Cipriano Serantes Pereira, de Galdo (Viveiro), 32 años, soldado, en 1878. De Mondoñedo, otros 2: Ramón Cobo Díaz, de Sasdónigas, soldado de la Compañía de Cazadores del Regimiento de infantería del Rey, en 1827; y Manuel Junquera, de 34 años, soltero, en 1867. De Ribadeo 3: José Fernández, 45 años, soltero, muerto en 1873; Manuel Redondas Veiguela, 39 años, soltero, en 1877; y Sergio Teijeira Fernández, de 28 años, soltero, en 1901.

De San Xoán de Alaxe (O Valadouro) era Pascual Saavedra Fernández, soldado de infantería muerto en 1864. De Burela y Cervo, Juan Méndez Rodríguez, de San Román de Vilaestrofe, soldado, muerto en 1839; y José Vispo López, de Cervo, hijo de José y Antonia, 20 años, soldado del Regimiento de Infantería de Saboya, muerto en 1876. De Foz, José Fernández López, de San Martiño, 37 años, soltero, fallecido en 1866. Y de As Negradas (O Vicedo), Domingo Yáñez Fernández, de 20 años, muerto en Santander en 1876.

Tres mujeres solas y solteras de Viveiro, Ribadeo y O Valadouro

Entre los gallegos fallecidos en el Hospital de San Rafael de Santander, hay siete mujeres de A Mariña. Tres de ellas ?Cornelia Victoriana López Díaz, de 38 años, de Viveiro, soltera, hija de Vicente y Nicolasa, fallecida en 1889; Escolástica Martínez, de Ribadeo, 24 años, soltera, en 1872; y Fermina Munguía, de O Valadouro, 22 años, soltera, en 1873- regresaban solas de Cuba cuando encontraron la muerte en el barco o al llegar a puerto.

Cuatro mujeres eran esposas de militares o carabineros de A Mariña destinados en Cantabria. Dos de Mondoñedo: Teresa Fernández Fernández, de 60 años, viuda de Ignacio Saavedra, muerta en 1901; y Pilar Martínez Docal, de 46 años, casada con Bernardino Noriega, en 1897. Las otras dos eran de Ribadeo: María Pulpeiro, viuda, de 60 años, en 1859; y Josefa Raimundo Fernández, de 84 años, viuda de Ramón Cantón, en 1901.

El resto de los 19 mariñanos finados en Santander eran militares destinados en Cantabria. De Viveiro: Manuel Dovale López, carabinero del mar, en 1853; Basilio de Galdo, grumete de la Fragata San Juan, en 1839; Pedro Gómez Polo, de Landrove, 66 años, en 1901; José Muñoz Pereira, 48 años, sargento de Carabineros, en 1900; José Núñez Pereira, 48 años, en 1900; Cipriano Serantes Pereira, de Galdo, 32 años, en 1878. De Mondoñedo era Ricardo Gómez Expósito, casado con Josefa Roseta, fallecido en 1905; Rosendo Pérez González, de A Rigueira de Trillás, en 1802; Pedro Fernández González, 70 años, en 1887; y Santiago Pernas, 50 años, casado, en 1870.

De Ribadeo procedían: Francisco García Álvarez, 60 años, muerto en 1864; Juan García Lindín, 50 años, en 1879; Diego Novao, 37 años, marinero, en 1864; y José Pérez Reinante, 19 años, en 1880; Ramón Rodríguez, marinero, en 1861; y Ramón Reira Martínez, 30 años, en 1901. De O Valadouro: 1897 Francisco Vega Fernández, 54 años, viudo de Marcelina Carral, muerto en 1897. De Cervo: Andrés González Rodríguez, 50 años, en 1876. Y de Lourenzá: Ramón Vanda Pesquera, 75 años, soltero, en 1895.

565 muertos, 2.000 heridos y 60 edificios derruidos al explotar el Cabo Machichaco

Entre los gallegos fallecidos en el Hospital de San Rafael de Santander, hay siete mujeres de A Mariña. Tres de ellas ?Cornelia Victoriana López Díaz, de 38 años, de Viveiro, soltera, hija de Vicente y Nicolasa, fallecida en 1889; Escolástica Martínez, de Ribadeo, 24 años, soltera, en 1872; y Fermina Munguía, de O Valadouro, 22 años, soltera, en 1873- regresaban solas de Cuba cuando encontraron la muerte en el barco o al llegar a puerto.

Cuatro mujeres eran esposas de militares o carabineros de A Mariña destinados en Cantabria. Dos de Mondoñedo: Teresa Fernández Fernández, de 60 años, viuda de Ignacio Saavedra, muerta en 1901; y Pilar Martínez Docal, de 46 años, casada con Bernardino Noriega, en 1897. Las otras dos eran de Ribadeo: María Pulpeiro, viuda, de 60 años, en 1859; y Josefa Raimundo Fernández, de 84 años, viuda de Ramón Cantón, en 1901.

El resto de los 19 mariñanos finados en Santander eran militares destinados en Cantabria. De Viveiro: Manuel Dovale López, carabinero del mar, en 1853; Basilio de Galdo, grumete de la Fragata San Juan, en 1839; Pedro Gómez Polo, de Landrove, 66 años, en 1901; José Muñoz Pereira, 48 años, sargento de Carabineros, en 1900; José Núñez Pereira, 48 años, en 1900; Cipriano Serantes Pereira, de Galdo, 32 años, en 1878. De Mondoñedo era Ricardo Gómez Expósito, casado con Josefa Roseta, fallecido en 1905; Rosendo Pérez González, de A Rigueira de Trillás, en 1802; Pedro Fernández González, 70 años, en 1887; y Santiago Pernas, 50 años, casado, en 1870.

De Ribadeo procedían: Francisco García Álvarez, 60 años, muerto en 1864; Juan García Lindín, 50 años, en 1879; Diego Novao, 37 años, marinero, en 1864; y José Pérez Reinante, 19 años, en 1880; Ramón Rodríguez, marinero, en 1861; y Ramón Reira Martínez, 30 años, en 1901. De O Valadouro: 1897 Francisco Vega Fernández, 54 años, viudo de Marcelina Carral, muerto en 1897. De Cervo: Andrés González Rodríguez, 50 años, en 1876. Y de Lourenzá: Ramón Vanda Pesquera, 75 años, soltero, en 1895.