GALERÍA DE EMIGRANTES | Nueva entrega de la sección de Luis Lamela | Crónicas de la emigración
09 oct 2019 . Actualizado a las 22:13 h.Ya conocemos que la isla de Cuba fue un foco muy importe de atracción para la emigración de la Costa da Morte. No obstante, son muy escasas las informaciones que poseemos sobre los numerosos individuos que recalaron en la llamada «perla del Caribe».
Y, es que, con los años se han perdido muchas historias humanas enterradas en el olvido, y desaparecidas para siempre. Y a eso quizás ayudase mucho la llegada de Fidel Castro al poder, un descendiente de gallegos que fue robando a los emigrantes de esta tierra del Fisterra, además de sus patrimonios, su propia identidad.
Uno de los individuos que desde Corcubión-Cee emigró a Cuba fue José Nemiña, un hombre que se labró una importante posición social y económica en la localidad de Encrucijada, en donde ejerció de industrial-propietario de la gran ebanistería, y a la vez mueblaría, El Nuevo Siglo, desempeñando también la delegación de la Bolsa del Trabajo Internacional en el Extranjero, ubicada en la calle Domingo Mújica, 27, de la misma ciudad de Encrucijada, que suponemos fue el domicilio social de su misma empresa.
En 1921 José Nemiña y su esposa efectuaron un viaje de recreo a Corcubión, repitiéndolo en 1924, unas visitas quizá necesarias para mirar un poco atrás y sentirse feliz con el regreso al mundo de su infancia y adolescencia.
Las últimas noticias disponibles sobre este hombre son que en julio de 1932 seguía radicado en la isla caribeña al frente de sus negocios y de la Bolsa del Trabajo Internacional en el Extranjero” y suponemos que fue allí también donde finalmente falleció.
Todo lo demás, a pesar de construir una gran historia al otro lado del Atlántico, son posibles conjeturas de una vida que ha quedado enterrada en la oscuridad de una noche con más intensidad que la tinta china.