Val do Dubra incorporó una ofrenda floral en su fiesta de homenaje a los emigrantes

Val do Dubra puso el punto final a la Festa do Emigrante con una jornada repleta de recuerdos a su figura y a su legado. A la misa celebrada en su honor en la iglesia de San Salvador, a las 12.00 horas, le siguió una ofrenda floral ante la estatua del emigrante, acto al que asistieron el alcalde, José Manuel Varela, y el secretario xeral da Emigración, Antonio Rodríguez Miranda. Se trata del primer tributo de este tipo realizado en el municipio desde que comenzó la fiesta en el 1984, cuando se instaló precisamente esta figura.

Durante la ofrenda, el secretario xeral da Emigración incidió en el profundo significado de la escultura, que «simboliza unha boa parte do que Val do Dubra é: Terra de galegos de aquí e de alá, dos que afortunadamente seguen, si, pero tamén de todos aqueles que no seu día tiveron que marchar». Además, situó la Festa do Emigrante «como lugar de encontro e recordo permanente» de la Galicia exterior.

A lo largo del día se celebraron otros eventos. El campo de la feria de Bembibre fue el lugar de encuentro para la sardiñada popular, con una actuación musical a cargo de los gaiteros Os Xeitosos de Trazo y un espectáculo de la compañía Queiman e Pousa. Por la tarde, el deporte tomó el testigo. Con los torneos de ajedrez, llave y, en el campo de fútbol de A Telleira, se enfrentó el equipo local de Dubra y el Trazo. También hubo Quedada Moteira. La jornada terminó con una verbena nocturna, que amenizaron los grupos D’Mora y Alborada.

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