Tras convivir toda la vida en casa con partidas de reyes y reinas, no fue hasta los 80 años que Isabel, natural de Oleiros, se adentró en el deporte por amor a uno de sus nietos. Hoy es la única de la familia que compite
El ajedrez es un deporte que está «muy masculinizado». Son muy pocas las mujeres que practican esta actividad y las que lo hacen luchan a diario por romper las barreras de género. La ovetense Patricia Llaneza es una de ellas. Asegura que por ser mujer se le considera una jugadora de nivel inferior y eso que su palmarés dice todo lo contrario