Paquito Veiga, un mindoniense músico de Los Chacareros y profesor en Venezuela

martín fernández MONDOÑEDO/LA VOZ

VENEZUELA

Paquito Veiga
Paquito Veiga CEDIDAS POR ANDRÉS G. DOURAL Y ESTER OTERO

El grupo llegó a acompañar a Luis Mariano o Edith Piaff

24 nov 2020 . Actualizado a las 18:02 h.

Hubo una España Errante, motivada por el exilio del 36, y hay un Mondoñedo Errante debido a la emigración. Es bastante desconocido, pero tiene notables hijos. Uno de ellos fue Francisco Veiga Paz, miembro de Los Chacareros -un grupo hispano- americano que triunfó en Europa y en París en los años 50- y profesor de Música y Danza en una escuela oficial de Venezuela.

Pocos lo recuerdan hoy. Pero un suelto de El Progreso de Lugo de 1956 refresca la memoria. Se titulaba «Paquito Veiga Paz triunfa en Venezuela» y decía: «Aquel niño de coro de nuestra Catedral que allá por el año 34 nos ofrecía sus primeros balbuceos artísticos, Paquito Veiga Paz, y que luego, al correr de los años, recorrió las capitales de Europa como figura destacada de Compañías de canto y ballet internacionales, acaba de ser nombrado en Venezuela profesor de la Escuela de Formación Artística del Ministerio de Trabajo».

El grupo hispano Los Chacareros
El grupo hispano Los Chacareros CEDIDAS POR ANDRÉS G. DOURAL Y ESTER OTERO

Junto a Esteban, Enma y Alicia, Paquito era uno de los cuatro hijos de los mindonienses Ricardo Veiga González (1893-1967) y de María Paz Otero (1899-¿?) que, tras casarse en 1917, emigraron a la Argentina de donde regresaron en 1932. Tras asentarse en Mondoñedo -donde su hijo fue niño de coro de la Catedral- la familia se radicó en A Coruña. El muchacho se incorporó a Los Chacareros, un grupo formado en 1942 por Luis Sáez, José Carballo y José Mª Velasco, emigrantes retornados, y dirigido por su primo Ángel Paz Abelleira, que era de Meira. En distintas etapas, se incorporaron a él Fernando Mouriño, Ernesto Cabeza y el propio Paquito Paz.

40 discos y los cabarés de París

El meirense compuso canciones de éxito ?Rio brasileiro, Mentirosa, Así son ellas…-, y el grupo grabó 40 discos y tocó, entre 1945 y 1965, en varios países de Europa y el norte de África. En 1956 actuaron a diario durante año y medio en la Sala Ciro`s de París y en el famoso cabaré Scherezade que frecuentaban los Duques de Windsor, Gary Cooper, Ingrid Bergman, Errol Flyn… El éxito les sonreía. Cobraban mil francos cada uno por función y en sus actuaciones en televisión y radio llegaron a acompañar a Luis Mariano o Edith Piaff.

Ese año, Paquito dejó Los Chacareros al lograr un contrato del gobierno venezolano. El Progreso lo valoraba así: «Es un orgullo para Mondoñedo, donde su espíritu artístico se formó. Mucho celebramos este triunfo de Paquito, a quien felicitamos, como a sus padres, los mindonienses Ricardo Veiga y María Paz», concluía, ufano, el corresponsal.

Los Chacareros tocaron varios años más. El 10 de mayo de 1975, según La Voz de Galicia, en el kilómetro 73 de la N-640, en A Pontenova, su furgoneta B-643.709 chocó contra el camión LU-22.644, conducido por Luciano Losada, de 54 años, de Navia de Suarna, cuando se dirigían desde Oviedo a actuar en Vigo. Uno de los músicos ?Ernesto Cabeza- fue ingresado en el Hospital de Lugo con heridas de gravedad.

Rondalla Os Veiga
Rondalla Os Veiga CEDIDAS POR ANDRÉS G. DOURAL Y ESTER OTERO

Una familia con gran peso cultural y social en Mondoñedo

La familia de Paquito Veiga Paz -cuya peripecia se pierde en Venezuela- tuvo un gran peso en la cultura y en la sociedad de Mondoñedo en el siglo XX. Su padre, Ricardo Veiga González, era primo de Pascual Veiga y en 1907, cuando tenía 14 años, ya formaba parte del grupo Os Pacheco.

En Buenos Aires, donde vivió entre 1917 y 1932, fue fundador y alma mater de la sociedad Mondoñedo y sus Distritos y coordinador y redactor de esa singular obra de la emigración gallega e inexcusable carnet de identidad de Mondoñedo, el Album Do Noso Lar. A su regreso, fue grafista -introdujo el grabado al linóleo- e ilustró carteles de As San Lucas y la otra gran revista de Mondoñedo, Galiza, de Álvaro Cunqueiro.

En ese tiempo, fue asiduo colaborador del semanario literario Vallibria, fundado por Trapero Pardo en 1930 y que salió hasta 1940. Vallibria fue la primera publicación en la que escribió Cunqueiro y la primera en la que el propio Ricardo Veiga valoró, comentó y aplaudió -el 7 de enero de 1937- el primer poemario en lengua gallega que apareció tras la Guerra Civil, el libro Fala d'as Musas de su amigo, el cura y poeta Daniel Pernas.

En 1934, Ricardo Veiga fundó la rondalla y el Orfeón Veiga con sus cuñados Enrique Díaz Iglesias -casado con su hermana Milagros, niño de coro, violinista de la Catedral y reputado tenor- y Graciano Fraga, esposo de Ersila González Veiga. Graciano era republicano y Secretario del Juzgado de Mondoñedo. Fue destituido en 1936 por una falsa acusación y rehabilitado siete años después, justo cuando la familia dejó la ciudad para no volver. Un hijo suyo, Graciano Fraga Veiga, fue un notable pintor que murió a los 26 años tras enfermar en la guerra y su hija, Ersila Fraga Veiga, marchó a la Argentina tras casarse por poderes.

Tras la contienda del 36, Ricardo Veiga fue redactor del periódico El Ideal Gallego en A Coruña y en 1955, nombrado asesor de Cultura en el Instituto de Mondoñedo, donde falleció el 6 de agosto de 1967.

Un hermano fue militar de ingenieros y una hija, cantante de la Orquesta Estrella de A Coruña

La inclinación hacia la cultura de esta familia se inició con José Antonio Veiga Gasalla, cajista y encargado de la Imprenta que Joaquín Candia tenía a principios de siglo en la calle Febrero de Mondoñedo. Según datos facilitados por el cronista mindoniense, Andrés García Doural, José Antonio se casó con Severina González Bolaño con la que tuvo seis hijos: Milagros (1888) que se casó con el citado Enrique Díaz Iglesias; César (1890), militar de Ingenieros; Ersila (1892), esposa de Graciano Fraga; Ricardo (1893); Pilar (1897) y Guillermo (1900).

Ricardo Veiga contrajo matrimonio en 1917 con María Paz Otero -hija de Juan Paz Fernández y de Jesusa Otero- en una ceremonia que ofició Emiliano Balbuena, capellán del Orfeón Brisas. Con ella tuvo cuatro hijos: Esteban -fallecido en un hospital de A Coruña en 1959 a los 41 años- Enma, Alicia y Paquito.

Alicia -hermana de Paquito Veiga- tenía también grandes aptitudes musicales y fue cantante de la «incomparable Orquesta Estrella de A Coruña» en los años 50. Cuando actuó en el Salón Imperio de San Lázaro (Mondoñedo) interpretó, entre otras canciones, la samba Río de Janeiro, el vals Viena es así y la canción del Oeste Mi casita de papel. La prensa decía que, en la orquesta, destacaba «la bellísima y simpática vocalista Alicia de la Vega» que, como era preceptivo en la época, había castellanizado su apellido Veiga.

La tradición musical de la familia sigue hoy con César Morán -profesor coruñés e intérprete y compositor de temas que fusionan ritmos actuales con poemas de autores gallegos- cuya abuela, Ersila, era hermana de Ricardo Veiga.