Juan Guaidó escribe en La Voz: «Galicia debe ser la voz de Venezuela en Europa»

Juan Guaidó Márquez

VENEZUELA

Miguel Gutiérrez | EFE

El presidente interino venezolano afirma que su país «no es el escenario de un conflicto entre potencias, es el de un pueblo que lucha contra la tiranía»

05 abr 2019 . Actualizado a las 13:20 h.

Poderme comunicar por este medio con una comunidad como Galicia, con la que los venezolanos tenemos tantos lazos, es para mí una circunstancia muy especial.

Desde 1945, la gallega fue una de las inmigraciones más importantes que recibió Venezuela. Decenas de miles de gallegos se establecieron en mi país, aportando su duro trabajo, iniciando negocios, creando empleos para los venezolanos y lo más importante: levantando sus familias.

En las últimas dos décadas ese flujo se revirtió y han sido muchos los venezolanos, hijos de gallegos o no, que han hecho el viaje de vuelta. Por estos motivos, si hay una región del mundo, una comunidad, que comprende qué ha ocurrido en Venezuela y, por tanto, nos puede aportar con su voz en Europa que la UE acuda al rescate de la libertad y la democracia en nuestro país es precisamente Galicia.

De ser un país de acogida para los perseguidos políticos del mundo entero y para todos aquellos que deseaban una mejor vida para ellos y los suyos, mi país lamentablemente se ha transformado en una tierra de la cual sus habitantes deben emigrar por la destrucción de nuestra economía, por la violencia criminal y el acoso político de la dictadura.

PILAR CANICOBA

Venezuela hoy no es el escenario de un conflicto entre potencias, es el de un pueblo que lucha contra una tiranía. Cierta opinión tendenciosa tergiversa esa realidad.

En ese sentido, estamos trabajando sin descanso para construir una transición pacífica, que hemos estructurado en tres pasos: el fin de la usurpación, la constitución de un Gobierno de transición y la realización de elecciones libres, justas y transparentes.

En ese empeño ha sido muy valioso el apoyo de la mayoría de las democracias del mundo. Más de cincuenta gobiernos, incluidas las democracias europeas. También el respaldo de nuestros vecinos en América. Esto no es un conflicto entre imperialismo y antiimperialismo. Esta es la lucha de un pueblo, el venezolano, contra un tirano sanguinario y corrupto.

Para nosotros, es muy importante que Europa en bloque mueva todo su peso político, diplomático y económico para forzar el cese de la usurpación en Venezuela.

Pero además, otro propósito muy importante ha consistido en impulsar el ingreso de ayuda humanitaria a Venezuela para atender la grave situación que atraviesan millones de venezolanos, cuyas vidas están en riesgo por la desnutrición y la falta de medicinas.

Sin embargo, es un paliativo, no es la solución definitiva a nuestro drama. La solución empezará con el cese de la usurpación. La ayuda humanitaria busca atender una emergencia, pero también es una manera de llamar la atención sobre esta terrible situación, que el régimen usurpador lleva años negando.

Venezuela ha vivido un proceso de destrucción institucional, económica y humana inédito. Esto ha sido consecuencia de la instauración de un régimen autoritario que, si bien llegó por medios democráticos, progresivamente fue destruyendo esa misma democracia.

Ese régimen ha destruido a la Fuerza Armada Nacional (FAN) como al resto del país. La mayoría de los oficiales militares no pueden sostener a sus familias, ni hay cómo alimentar a la tropa. Nuestros militares no pueden defender nuestro territorio por falta de apresto y porque no los dejan. Eso lo saben ellos. Nosotros queremos rescatar a la FAN para que vuelva a estar al servicio del país, para que este sea vivible para ellos, sus familias y para todos los venezolanos. No les pedimos que asuman partido por un grupo político en Venezuela, sino que respeten y hagan respetar la institucionalidad. Por nuestra parte, nos comprometemos a respetarlos a ellos como profesionales, donde los oficiales asciendan de acuerdo a sus méritos y antigüedad, y no por simpatías políticas o personales.

Esta, en resumidas cuentas, es nuestra lucha y es el compromiso de la inmensa mayoría de los venezolanos.