Falleció en Carballo Francisco Areosa, que fue presidente del Centro Galego de Berna

La Voz CARBALLO / LA VOZ

SUIZA

SANTI GARRIDO

Tenía 75 años, y será enterrado mañana martes en el cementerio de Bértoa

12 jun 2023 . Actualizado a las 14:26 h.

Francisco Areosa Calviño falleció este domingo a los 75 años. Era de la parroquia de Bértoa, en Carballo, donde será enterrado mañana martes, día 13, con salida del tanatorio San Antonio a las 10.30 horas de la mañana.

Francisco fue emigrante en Berna, la capital de Suiza, a donde llegó en 1972 y regresó, como prejubilado, en el 2006. Trabajaba en las obras públicas y de mantenimiento de la ciudad. Fue presidente del histórico Centro Galego de Berna (fundado en 1969) durante diez años, y directivo durante 23. Una entidad clave para aglutinar la emigración gallega no solo como lugar de reunión, sino para las actividades culturales y deportivas.

Areosa, en las instalaciones del centro, en el 2005.
Areosa, en las instalaciones del centro, en el 2005. SANTI GARRIDO

En una entrevista en La Voz contaba que, siendo albañil, un día se decidió a buscar mejores salarios. Y hasta Suiza se marchó, con un contrato bajo el brazo que había firmado en la oficina de la calle Juan Flórez, de A Coruña, donde estaba aquel activo Instituto Español de Emigración. Lo que más le impactó al llegar no fue el paisaje (ya había visto mucha nieve en Formigal, ampliando las pistas, siendo aún menor de edad), sino los avances en la profesión y las medidas de seguridad en las obras. «Os tableiros, os puntais, que aquí eran pinos e alí todos preparados. As vallas, as máquinas para facer os buratos...», relataba. Al que valía mucho, el patrón rival lo contrataba y se lo llevaba a otra obra, algo que, en cierto modo, aún sigue ocurriendo en otras zonas.

Areosa, en el centro de la foto, tomada en la entidad de Berna
Areosa, en el centro de la foto, tomada en la entidad de Berna

Gran aficionado al Bergantiños, Areosa era muy habitual de As Eiroas. Deja viuda y dos hijos. Uno de ellos, residente en Suiza. Hace trece años, junto a otros retornados, organizó en Bértoa una comida-encuentro para antiguos emigrantes en Suiza. Antes, había colaborado con una antropóloga de Berna en su trabajo sobre las dificultades y sensaciones de la vuelta a Galicia.