Un emigrante compraba en Suiza las pistolas que después se vendían en la Costa da Morte

Antonio Longueira Vidal
Toni Longueira CARBALLO / LA VOZ

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Las armas incautadas por los agentes.
Las armas incautadas por los agentes.

Los acusados llegaban a ofrecer armas a menores de edad en los alrededores de los centros escolares; la investigación se inició hace casi dos años

20 sep 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

Un BMW calcinado hace un par de años en Lires, en el concello de Cee, derivó en la mayor operación contra el tráfico de armas de fuego de los últimos años en la Costa da Morte. Hasta la fecha, los agentes del Equipo Roca de Carballo, con base en Vimianzo, han detenido a cuatro personas en relación con estos hechos e intervenidas cinco pistolas, munición y dos teléfonos móviles. Los cuatro implicados han quedado en libertad, en calidad de investigados, tras prestar declaración ante la autoridad judicial en Corcubión por supuesta vinculación a grupo criminal especializado en el tráfico de armas.

El operativo continúa su curso y la jueza de Corcubión encargada del caso mantiene el secreto de sumario. Dos de los encausados son vecinos de Vimianzo, un tercero es natural de A Coruña con residencia en Cee, y el último investigado es un individuo que vive también en este último municipio. Todos rondan la treintena, y alguno de ellos tiene antecedentes.

La operación Percutores arrancó tras la quema de un BMW en Lires. Al tratarse de un incendio claramente intencionado, los agentes del Equipo Roca del instituto armado iniciaron una investigación para tratar de esclarecer lo ocurrido. Rápidamente las pesquisas apuntaron al tráfico de armas de fuego y las averiguaciones se centraron en un individuo, emigrante en Suiza, que trabajaba con un cuñado.

Fue un trabajo de campo arduo y complicado por el escrupuloso y exhaustivo método de trabajo empleado por este grupo para esquivar la investigación de los agentes. Las armas intervenidas fueron adquiridas en Suiza y todo indica que proceden del este de Europa, para su posterior comercialización en la Costa da Morte. Se trata de cinco pistolas carentes de documentación, con el número de serie borrado, con munición suficiente y en perfectas condiciones de uso. Una vez trasladadas desde el país helvético hasta Galicia en vehículos particulares (los agentes descartan el tren o el avión como medios de transporte) se ofrecían a particulares, que, en la mayoría de los casos, carecían de permiso de armas. Esta falta de escrúpulos era tan flagrante que incluso se ofrecían armas a menores en las proximidades de los centros escolares donde cursaban los estudios.

Después de 20 meses de investigaciones, los agentes del Equipo Roca de Carballo detuvieron a dos personas que se encontraban en las inmediaciones de un parque infantil de Dumbría. Los uniformados intervinieron una pistola y munición. Pocos días después cayeron los otros dos integrantes de este grupo criminal, al que decomisaron otras cuatro pistolas y la correspondiente munición. A todos ellos se les investiga por un delito de tráfico de armas, «que suponían un grave riesgo para la seguridad ciudadana», así como de pertenencia a grupo criminal.

En los últimos tres años la Guardia Civil y la Policía Nacional llevaron a cabo varios dispositivos antidroga en la Costa da Morte. A los agentes les llamó la atención la cantidad de armas de fuego intervenidas en una comarca, en teoría, poco especializada en la compra y el uso de armas. Eso sí, desde enero del 2020 han sido quince las pistolas, rifles, escopetas y revólveres decomisados en estos operativos.