«Adiós ríos, adiós fontes»: una violonchelista gallega adapta a los tiempos actuales el clásico de Rosalía y Amancio Prada

Santiago Garrido Rial
S. G. Rial REDACCIÓN / LA VOZ

SUIZA

Cedido

Alessandra Gallo, de Sanxenxo, reinterpreta la célebre canción desde su residencia en Basilea

21 abr 2020 . Actualizado a las 10:36 h.

«Miña terra, miña terra, terra onde me eu criei/, tamén onde a ti chegou esta mal que fai morrer/. Este mal que non fai ruído/, este mal que non se ve/, este mal que non ten cheiro/, canto mal está a facer!». Así empieza la adaptación del poema de Rosalía de Castro a la melodía de Amancio Prada que todo el mundo conoce. La voz y la música, al violonchelo, son obra de Alessandra Gallo Rodríguez, natural de Sanxenxo y afincada en Basilea (Suiza) desde hace cuatro años, donde realiza un máster en la Universidad de la Música. La adaptación de la letra es compartida, por ella y por su madre. Un trabajo que les llevó más o menos media hora, explica desde la ciudad suiza, donde la emigración gallega es muy importante desde los años 60.

Alessandra Gallo
Alessandra Gallo

Alessandra, de 27 años, violonchelista profesional, cuyo apellido paterno es de origen italiano, se muestra aún sorprendida por la repercusión de su versión, con un vídeo también elaborado con buen gusto y una aplicación específica que permite sincronizar perfectamente varias imágenes. Y eso que no estaba pensado para que se hiciese público y mucho menos viral. En realidad, se trata de un trabajo que le pidieron relacionado con el máster que estudia (también trabaja en una orquesta de Berna). Algo relacionado con el coronavirus. «Pensei que podía facer, e decidín cantar algo cunha letra especia. E escollín Adiós ríos, uqe sempre me gustou moito. Pareceume moi axeitado por todo o que significa estes días, e entre eu e miña nai fomos sacando a letra», señala. Todo esto fue el jueves, y ahí se quedó la cosa. Su madre le envió el vídeo por WhatsApp a algunos amigos, y muchos de ellos, impresionados por el resultado, se lo pasaron a otros. Ayer por la tarde ya lo disfrutaban miles de personas. Algún amigo lo subió al Facebook, y la propia Alessandra lo vio ayer publicado, impactada y emocionada por la gran repercusión y los elogios. Confiesa que al principio se puso algo nerviosa, porque no estaba pensado para eso (ni siquiera es de la que suben vídeos o fotos al Facebook) pero todos los comentarios han sido de aplauso.