Suiza busca trabajadores en Galicia

Santiago Garrido Rial
s. g. rial CARBALLO / LA VOZ

SUIZA

Una empresa de colocación de Basilea necesita casi cien operarios para la construcción, que empezarían en abril

04 feb 2019 . Actualizado a las 11:52 h.

Este año se cumplen sesenta (fue en 1959) de la llegada a Suiza de los primeros emigrantes gallegos, la inmensa mayoría para la construcción, aunque también para hostelería y empresas de limpieza. Desde entonces, centenares de miles han pasado, o siguen allá, por alguno de sus 26 cantones. Una relación tan intensa que se mantiene viva. Y seguirá, porque las empresas aún reclaman mano de obra de Galicia.

Un ejemplo es el de la compañía de contrataciones temporales Bautech Personal, de Basilea, que ha puesto en marcha una iniciativa para contratar a entre 50 y 100 trabajadores gallegos de la construcción, para empezar a trabajar a partir de abril. En la ciudad suiza, cercana a Alemania por un lado y a Francia por el otro, hay una gran actividad en las obras y hacen falta buenos trabajadores: albañiles, encofradores, maquinistas, operadores de grúa... Los interesados deben enviar su currículo (en la web hay datos de contacto, un correo electrónico es morales@bau-tech.ch) y a finales de marzo habrá entrevistas con los candidatos en Neaño, Cabana.

Trámites solucionados

El encargado de hacerlas será Iván Morales, que forma parte del equipo de la empresa que conoce bien Galicia y, sobre todo, la Costa da Morte. Él mismo es hijo de emigrantes de A Laracha y Cabana, y sabedor de que la gran mayoría de los trabajadores de la construcción en la Confederación Helvética proceden históricamente de esta comarca, aunque obviamente también los hay del resto de Galicia. Los interesados y seleccionados lo tendrán relativamente fácil los primeros tres meses, ya que la empresa les buscará alojamiento y se encargará de todos los trámites legales. Si se asientan y desean quedarse, cada uno se irá buscando la vida, como ha ocurrido siempre. Tampoco habrá problemas por el idioma, porque en las obras es fácil entenderse con muchos trabajadores gallegos, pero también italianos o portugueses.

En cuanto a los salarios, Morales señala que los seleccionados comenzarán con lo básico y, si valen y les gusta, poco a poco se irán incrementando los emolumentos. En Suiza no son bajos, al contrario, son de los más altos del mundo en la construcción, pero también la vida es de las más caras.

En este país, no disponer de un puesto de trabajo es casi una cuestión anecdótica. Hay cantones en los que la tasa de paro se sitúa por debajo del 1 %. La cifra más elevada de desempleados en Suiza la tiene Ginebra, y está en el 4,4 %.