De dar de comer a tiburones en la Riviera Maya a abrir un auténtico restaurante mexicano en Celanova

María Doallo Freire
María Doallo OURENSE

RETORNADOS

Pepe, de segundo por la derecha, junto a todo el equipo de El Compadre
Pepe, de segundo por la derecha, junto a todo el equipo de El Compadre Ainara Rodríguez

El instructor de buceo Pepe Esteban acaba de llegar de México y ya ha puesto en marcha su propio local de comida azteca

02 sep 2023 . Actualizado a las 11:10 h.

Los padres de Pepe Esteban, un malagueño y una asturiana, emigraron a México, donde lo tuvieron a él en 1960. Allí Pepe conoció y se enamoró de Maricarmen De Padro, una mujer con una historia similar a la suya. Hija de gallegos emigrados al país azteca, donde nació ella. El matrimonio lleva toda su vida acostumbrado a viajar entre España y México, hasta pasaron una temporada larga en Málaga. Pero ahora han decidido cambiar el rumbo y asentarse en Galicia, concretamente en Celanova, tierra de la familia de Maricarmen. Llegaron en octubre del 2022 y a toda prisa Pepe se puso a buscar el local perfecto en el que abrir su propio restaurante de comida mexicana en Ourense. Él tiene varios negocios del sector de la restauración al otro lado del océano, así que pensó que sería bueno continuar por ese camino. Encontró el sitio idóneo en la calle de la Encarnación, en el bajo de la casa en la que nació su suegra.

Hace menos de un mes puso en marcha El Compadre. «Es un restaurante en el que preparamos la comida que se come en México. Aquí no existen los nachos ni los burritos y todo lo que se sirve se prepara desde cero en nuestra cocina», avisa Pepe. En su pequeña carta tienen quesadillas de maíz, guacamole clásico, tacos de cochinita pibil, fajitas de pollo y chamorro. También hacen costillitas a la barbacoa, una elaboración a baja temperatura con la que luego el comensal rellena sus propias tortitas de maíz y las acompaña de nopales, uno de los frutos del cactus, guisados. «Sufro un poco para encontrar determinados productos pero lo cierto es que con otras cosas salgo ganando. El cerdo gallego es una absoluta barbaridad, una maravilla, y eso se nota en el sabor», dice Pepe. Abren cada día a mediodía y a la cena y no admiten reservas.

Hijo de panaderos, Pepe es una persona que entiende que sin trabajo no hay recompensa. Está feliz con la apertura de este restaurante en Celanova, pero algo le ata especialmente a México: el buceo. «En Playa del Carmen —en la Riviera Maya—, donde vivíamos, tengo una empresa de instrucción de buceo. He explorado muchas cuevas, de hasta 130 metros de profundidad; me he encontrado esqueletos mayas y soy una de las pocas personas del mundo autorizada para dar de comer a los tiburones toro», explica. Esta pasión le ha llevado a tener varios sustos, desde mordidas a pérdidas de consciencia, pero no la cambia por nada. «Lo que dicen de que los tiburones te atacan es mentira. Mata más una vaca que ellos, lo que pasa es que hay que saber cómo hacer bien las cosas para que no se equivoquen. Al final le estamos bajando alimento y las normas han de ser muy estrictas», explica Pepe y aclara que solo hay nueve permisos de alimentadores en todo México. Ahora está enamorado de las profundidades del mar Atlántico. «Es una belleza absoluta. ¿Sabían que hay corales en Vigo? Pues los hay», termina.

Pepe y Maricarmen tienen planes pendientes a corto plazo. Acaban de comprar unos terrenos en Xunqueira de Ambía para construir su propia casa rural, un restaurante de lujo y un glamping. Así que la historia continuará.