La primera fábrica gallega de gominolas producirá 13 toneladas al mes en Nigrán
RETORNADOS
«Somos emigrantes retornados cumpliendo un sueño», dicen los fundadores
20 may 2023 . Actualizado a las 12:37 h.La fantasía de tener una fábrica de chuches es uno de los sueños que se quedan en la niñez. Aunque no siempre. «Cada vez que pienso que vamos a montar la primera fábrica de gominolas de Galicia, y además en Nigrán, llego a llorar de felicidad», asegura Mercedes Toscano. Esta emigrante retornada se asentó hace tres años con su marido Jorge Núñez y sus tres hijas en el municipio en el que la pareja inició su romance. Eso fue hace más de dos décadas y el próximo mes de septiembre abrirán una factoría propia de gominolas en Porto do Molle.
Naturales de Viveiro y Ourense, respectivamente, Mercedes y Jorge regresaron hace cuatro años del país andino. Allí introdujeron las primeras gominolas a granel y llegaron a vender hasta 500 toneladas de chuches por ejercicio entre el 2012 y el 2019. Luego se asentaron definitivamente en Nigrán «porque era donde desde siempre quisimos vivir».
«Tenemos un gran arraigo y aquí desarrollamos nuestro proyecto de vida con las tres niñas. Se está cumpliendo el sueño de unos emigrantes retornados», insiste.
El proyecto nada tenía que ver con sus profesiones anteriores, ya que ella trabajaba en la bolsa de Madrid y Jorge en una constructora. Ahora pueden y tienen que montar su propia fábrica «para hacer frente a la demanda porque nos piden el doble de las que producimos». «Vamos a invertir nuestras ahorros en darle forma a nuestro sueño de fundar la fábrica y de crear puestos de trabajo para la gente de aquí. Es una gran inversión y riesgo, pero nuestra ilusión es mayor y nos lanzamos por el bagaje, experiencia y cartera de clientes que hemos conseguido en este tiempo», explica Mercedes.
La puesta en marcha de la fábrica conllevará la creación de cinco puestos de trabajo al comienzo de su singladura. Las primeras gominolas con denominación de origen gallega serán sin azúcar, empleando la misma fórmula que pusieron en marcha en Chile en el 2017 cuando se aprobó la Ley Súper Ocho contra la obesidad infantil. «Nuestras gominolas las puede consumir todo el mundo. Además, tomarse una gominola es un momento de felicidad al alcance de todos los bolsillos que no entiende de clases sociales», defienden.
A día de hoy, Mininolas comercializa en España unas cinco toneladas al mes de gominolas, con una facturación aproximada de 200.000 euros. «Nuestro objetivo a un año vista es fabricar trece toneladas mensuales en Nigrán. Diez de las de sin azúcar y otras tres de las funcionales, que son las de vitaminas», avanzan los dueños de Mininolas. En estos momentos, señalan, trabajando con líneas de producción externas, no pueden ni cubrir la demanda ni sacar las nuevas fórmulas. «Hemos llegado a perder negocios por no tener nuevos proveedores así que vamos a montar la fábrica para ser autosuficientes, sacar adelante nuestros propios proyectos y seguir creciendo», sostienen.
No hay techo. Ya tienen nuevas fórmulas bajo el brazo, quisieran que las primeras gominolas sin azúcar, ni alérgenos, bajas en calorías y aptas para diabéticos, se disfrutarán ya en las tradicionales cabalgatas de Reyes de Vigo y aspiran «a hacer la gominola corporativa de Zara».
Ponen en el mercado cinco toneladas al mes de Mininolas y Flipa (según el formato), con un 50 % menos de calorías, además que una gominola tradicional. Su experiencia y el potencial de este tipo de chuche, al que solo se dedica un 3 % del total que se fabrica en España, hace que hayan elegido este nicho de mercado para crecer y fortalecerse.
Pero vienen pisando fuerte. La nueva tendencia en el mundo de la suplementación nutricional son las gominolas funcionales. Ellos sacaron hace medio año las primeras Mininolas vitaminadas. Hay seis tipos de vitanolas: con colágeno, con Omega 3, con melatonina, un multivitamínico para adultos, otro infantil y una vegana, «que es la que está teniendo mejor acogida, sabe a frambuesa, cuenta con una alta concentración de Biotina y fortalece cabellos y uñas».
Toscano agradece especialmente el respaldo en el entorno inmediato, «de farmacias y parafarmacias gallegas que nos están apoyando así como de Perfumerías Arenal». Sus vitanolas se pueden comprar, además, por internet a un precio que oscila entre los 11,95 y los 12,65 euros.
La pandemia y las revueltas sociales le hicieron cerrar la empresa de Chile en septiembre, pero aún mantienen tiendas en ese país.