El diseñador Miguel Palacio: «Disfrutar todos los días de esto que tengo en Laxe para mí es extraordinario»

Patricia Blanco
PATRICIA BLANCO CARBALLO / LA VOZ

RETORNADOS

Ana García

Hace dos meses y medio que dejó Madrid y se afincó en esta localidad de la Costa da Morte, desde la que trabaja en su colección cápsula «Je reviens», una vuelta a la esencia en cuya confección es también parte clave la empresa arteixana Jevaso

31 dic 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

Su ritmo de vida ha cambiado tanto en los últimos dos meses y medio que ni siquiera es consciente del tiempo que ha pasado desde que arribó a Laxe. Pero fue un 15 de octubre cuando el diseñador Miguel Palacio (Bilbao, 1962) llegó a esta localidad de la Costa da Morte conociéndola únicamente de voz de una vieja amiga: «Laxe me lo imaginaba por lo que ella me contaba. Una playa casi virgen, con sus dunas, tranquilidad... Ahora vivo en una casa frente al mar. Escuchar su sonido de forma permanente, sobre todo por las noches... Son cosas que yo había conocido puntualmente, pero disfrutar de esto todos los días para mí es extraordinario». Sicixia es cómo se conoce a una alineación de astros, y en cierta medida eso se dio para que Miguel acabase cambiando su residencia en Madrid por Laxe, y por el momento «sin ninguna intención de moverme de aquí».

Su amiga se había instalado en el municipio bergantiñán un año atrás, buscando «un sitio con mar, bonito, tranquilo, sano, aire puro, todo lo que yo echaba de menos desde hace tiempo». Y Laxe no está lejos de Arteixo, que es donde Miguel está alumbrando la colección cápsula que ahora tiene entre manos, Je reviens, series muy limitadas de prendas. «Trabajo con una empresa, Jevaso, con la que estoy encantado. Llevo años en esto, he fabricado en España y fuera, y no conocí una empresa que tuviese esta calidad, servicio, facilidades, este saber interpretar las cosas».

Y en Laxe reside también José Manuel Pato, delegado en Galicia de la Real Liga Naval Española, al que Miguel conocía «a través de personas con las que he colaborado» y que le ha brindado su experiencia y conocimiento en materia de comercio internacional. Así que todo se juntó para que Palacio, que tres o cuatro meses atrás ni se lo hubiese imaginado, acabase viendo que Laxe es «ese sitio que reúne todas las condiciones que en este momento me hacen disfrutar, descansar, inspirarme, alejarme de un ruido que me saturaba».

Actual colección cápsula

Aunque la carrera de Palacio comenzó ligada al Derecho, su interés artístico pronto lo llevó al diseño de moda, primero junto a Fernando Lemoniez (Palacio&Lemoniez) y más tarde, tras haber pasado también por París, con su propia marca. Prestigiosas pasarelas, como la Mercedes Benz Fashion Week Madrid, primero Cibeles, conocen sus creaciones. Sus colecciones han llegado a Estados Unidos y nombres como Carolina de Mónaco o Ariel de Rothschild han vestido sus diseños. Desde que crease los vestidos de novia de Laura Ponte o Rosario Domecq fue muy demandado en el sector nupcial, colaboró en su día con Hoss Intropia...

Ana García

En fin, años de trabajo, experiencias de las que ha disfrutado y un conocimiento que ha condensado ahora en esta colección en la que trabaja. Treinta piezas por modelo, una colección de prendas, camisas y pantalones, para mujer, versátiles, prácticas, originales, exclusivas, que de forma independiente pueden acompañar el día a día con «un jean» y que con un «look total» puede funcionar para ocasiones especiales. Una mujer atemporal y fiel a sí misma. Tejidos de calidad —popelín de algodón, tela gabardina y seda— son la base de estas creaciones, disponibles en liso —blanco y negro, fundamentalmente—, pero también en tres estampados exclusivos para esta serie. Prendas que solo se venden onlinewww.miguelpalacio-shop.com—, desde esta misma Navidad. Además de la selección de tejidos, una «confección impecable»: «Es ahí donde interviene Jevaso»: «Ver a otra persona con esta prenda es muy difícil, al vender solo online acabarán seguramente en puntos muy distantes». Y todo ello es posible con un precio «asequible»: «Todas las prendas bajan de 300 euros».

Esta colección es un regreso, dice, a su esencia: «Más mirarme yo hacia dentro que mirar hacia fuera», explica. El mundo de la moda es muy veloz: «Nunca es suficiente, tienes que ir más allá, más rápido, cambio constante. Yo he apostado por replantearme esto, disfrutar las cosas sin obligarme a una carrera permanente». Así, en un Laxe donde todo va más lento, es capaz de pasear horas «¡sin teléfono!».

Ana García

Nada le ha defraudado, pero se declara sorprendido por lo que llueve: «Desde que llegué, todo los días algo, y si no es algo, es mucho. ¡Todo el día con el paraguas!», ríe. Le evoca otoños e inviernos de su Bilbao, «pero esto lo supera». Aun así, no siente Laxe «extraño»: «Me recuerda al País Vasco. Se me hace familiar, sobre todo con respecto a la infancia». Un viaje, semeja, vital.