Cuando la vida depende de unas inyecciones que no siempre llegan

Suso Varela Pérez
suso varela LUGO / LA VOZ

RETORNADOS

José Lamas necesita pincharse seis veces al día por la diabetes
José Lamas necesita pincharse seis veces al día por la diabetes oscar cela

Un vecino de Cospeito lamenta que la burocracia lo deje varios días sin las medicinas para la diabetes

21 sep 2021 . Actualizado a las 10:22 h.

La vida de José Lamas Montes, un vecino de 73 años de Feira do Monte (Cospeito), ha dado muchas vueltas, tantas que después de trabajar 35 años en Francia al final ha acabado encerrado en su casa y dependiendo de las seis inyecciones que se tiene que meterse al día para sobrellevar su problema de diabetes.

Un grado de invalidez del 84 % y una visión de apenas el 8 % le impiden llevar una vida normal, aunque ese es un mal menor comparado con la necesidad que tiene de pincharse hasta seis veces para controlar que no tenga una subida del azúcar que le pueda causar más perjuicios en su maltrecha salud.

El problema de Jose Lamas arranca cuando la burocracia y el cruce de datos le impiden tener la medicación adecuada, como le ha ocurrido este fin de semana. Desde el sábado a la tarde se ha quedado sin las tiras para la diabetes y no será hasta hoy cuando las pueda conseguir de nuevo. Entre la receta del endocrino del HULA, la supervisión y aceptación de las mismas que tiene que hacer la Inspección médica de Vilalba, la lista de espera de un año para conseguir una asistenta social del Concello que le ayude una hora a la semana en su casa, la baja laboral de seis meses de su médica de cabecera y las diferencias de criterio de las farmacias de la comarca para darle el medicamento, Lamas se queda en ocasiones sin sus necesarias inyecciones.

«Es la cuarta vez que me ocurre y cualquier día sera la última», se lamenta este vecino de Cospeito. Como ya tiene experiencia en esta situación, «me voy controlando la glucosa como puedo, pero claro, me molesta que algo que parece sencillo no tenga solución».

Lamas Montes sufre de múltiples patologías, gran parte debidas a accidentes laborales que le causaron roturas en la columna y en extremidades que le han dejado una cojera, además de sufrir obesidad mórbida, cataratas y fibrosis muscular, entre otras enfermedades. Para todo ello necesita tomar varias pastillas al día, pero son las tiras de insulina las más necesarias para su problema de diabetes.

«Si lo sé me quedo en Francia o en Bilbao»

José Lamas se lamenta por los retrasos y problemas con la sanidad gallega. Lamas Montes pertenece a esa generación de gallegos que se marchó de joven para buscarse la vida. Nacido en la parroquia de Santa Cristina, con 16 años se fue voluntario al servicio militar y con 18 años a Francia, instalándose en Clermont-Ferrand, donde trabajó en la fábrica de Michelin y en otra de componentes de gas y agua.

José Lamas tiene solo un 8 % de visión
José Lamas tiene solo un 8 % de visión oscar cela

Después de más de tres décadas viviendo en Francia y tras un accidente laboral grave, se asentó en Bilbao, donde regentó con su hermano su propia pulpería y una gasolinera en Recalde. Al final, cuando se jubiló, regresó a su Cospeito natal (venía por vacaciones), pero sus problemas de salud comenzaron a empeorar.

El medicamento para luchar contra la diabetes cuesta sin la receta casi 150 euros pero él necesita que se le valide a tiempo la prescripción del endocrino del HULA para conseguirla a bajo coste. No entiende el motivo por el que de vez en cuando tiene que estar dos o tres días sin poder conseguirla.

«Vivo como puedo»

Además, desde hace unos años ya no se le permite conducir, «lógico con la cantidad de problemas que tengo», con lo que no puede acercarse a protestar o pedir explicaciones. José Lamas, que vive solo, reconoce que va tirando día a día, moviéndose a tientas por su casa, ubicada delante del Concello de Cospeito, y arreglándose como puede la comida y las tareas del hogar.