Nathalia y Gustavo, de abuelos de Gondomar y Pontevedra, ponen en marcha una consultoría de comercio exterior
30 sep 2019 . Actualizado a las 11:22 h.Gustavo y Nathalia son una pareja brasileña que empezaron con ilusión su vida en común en Río de Janeiro. Él se formó en Relaciones Internacionales y ella en Administración de Empresas. Tenían proyectos, pero también una cierta incertidumbre por la situación económica del país y la inseguridad que afecta a partes importantes del territorio. La incertidumbre la fueron capeando hasta que llegó su hija. Y fue entonces cuando se decidieron por buscar un horizonte más seguro: «Los abuelos paternos de Gustavo son de Gondomar y Pontevedra. Y nos pareció una buena idea intentarlo en Galicia», explica Nathalia.
Fue dicho y hecho. Los tres viajaron hasta Vigo y allí se decidieron por poner en marcha un proyecto que combinara sus dos especialidades: una consultoría de comercio exterior. «Yo hice un máster de Comercio Internacional en la Universidad de Vigo —cuenta Nathalia— para conocer más el idioma, las personas, la comunidad...». Y Gonzalo se ha trasladado temporalmente a Brasil para amarrar a los compradores de los productos gallegos que está pareja espera enviar al país sudamericano.
La empresa está a punto de nacer: «De momento estamos con la burocracia», confirma Nathalia, que opina que hay mucho papeleo aquí en España.
—¿Más que en Brasil?
—No, igual.
La pareja pudo acceder a una ayuda de cinco mil euros por parte de la Secretaría Xeral para a Emigración que les ha sido de mucha utilidad para poner en marcha esta iniciativa. En diciembre, Gustavo regresará, probablemente con los contactos necesarios para que la maquinaria eche a rodar. Mientras tanto, Nathalia y su hija de 4 años disfrutan de Galicia: «Aquí me siento segura, puedo dejar a mi hija jugando en la calle. Además, la niña puede estar en contacto con la casa de la que provienen muchas generaciones antes que la suya, con sus raíces. Y eso es muy importante».
«Es muy importante el acuerdo que ha logrado la Unión Europea con Mercosur»
Nathalia cree que hay muchas oportunidades para la empresa que están poniendo en marcha desde Vigo, Celta Trading: «Es muy importante el acuerdo que ha logrado la Unión Europea con Mercosur. Es un acuerdo que ha tardado casi 20 años en firmarse, pero que va a abaratar los costes ya que habrá menos impuestos». Ya se han fijado en la posibilidad de utilizar el pescado como uno de los productos para exportar, pero también en el albariño: «Es un vino que en Brasil apenas se conoce». La empresa mira también hacia el aceite de oliva, con una presencia limitada en Brasil y de procedencia sobre todo portuguesa: «En Brasil creen que el mayor productor de aceite de oliva es Portugal, cuando en realidad es España ya que Portugal ni siquiera es capaz de abastecer su propia demanda. Tenemos que aprovechar eso». Es evidente que la pareja llegó a Galicia hace un año con empuje, seguramente con el mismo con el que los abuelos de Gustavo desembarcaron en Brasil. La suya es la historia de un círculo que se cierra y que tiene en el centro a la hija de ambos.