Agolada: Un retornado barre al PP con su Anticorrupción y Justicia

La Voz

RETORNADOS

El lema del partido es «humildade e xustiza»

30 may 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

Luis Calvo Miguélez creó el Partido Anticorrupción y Justicia hace unos años, a su vuelta de la emigración y prejubilado. Inscribió la formación como partido nacional y bajo sus siglas concurrió por primera vez a las elecciones autonómicas con una candidatura repleta de vecinos de Deza con 22 puestos, y una suplente. Desde entonces lleva trabajando por intentar extender la formación fuera de las fronteras de Agolada, sin éxito y por lograr el afecto de sus vecinos. En Agolada, ese esfuerzo sí que tuvo recompensa en una abultada mayoría en las urnas batiendo al PP y a Ramiro Varela, alcalde por este partido desde 2005. El resultado fue abultado: el PAYJ consiguió 7 concejales, por 4 el PP.

De corte populista, la enseña del PAYJ es un pan partido y unas espigas. Calvo, que certificó su programa ante notario, anuncia una auditoría nada más pise el consistorio «para ver onde están os cartos e onde foron a parar». Su lema es «humildade e xustiza».

Muy activo en las redes sociales, Calvo lleva en su programa cuestiones como fijar el sueldo del alcalde por votación popular, aunque dentro de una horquilla prefijada. Con su victoria en Agolada acaba el reino del PP, que llevaba gobernando desde el principio de la democracia. Fueron 26 años con Manuel Costa Casares, ya fallecido, al frente, y los restantes con su yerno Ramiro Varela.

Ribadumia: el PP cae en la irrelevancia en el antiguo fortín de Rafael Louzán

El PP de Ribadumia se presentó a las elecciones del 2015 con nueve concejales y un dominio apabullante. Apadrinada por el entonces todopoderoso presidente de la Diputación de Pontevedra, Rafael Louzán, la formación conservadora era una máquina de ganar elecciones. Entonces perdió la mayoría absoluta y cayó de nueve ediles a seis, que el domingo se convirtieron en tres. El independiente David Castro se ha merendado a una gaviota ahora irrelevante.