Sergio Mayo Quintas: «El centro histórico de Lugo es perfecto para una novela policíaca»
REINO UNIDO
Este lucense, afincado en Londres, presenta el viernes en la ciudad su primer libro, basado en el asesinato de JFK
13 nov 2023 . Actualizado a las 20:12 h.Sergio Mayo Quintas, nacido hace 33 años en Santiago, pero toda su infancia y crecimiento hasta la universidad la vivió en Lugo ciudad, donde estudió en el colegio de los Franciscanos. Después de estudiar Ingeniería Industrial entre Vigo y Madrid, ciudad en la que estuvo siete años viviendo y trabajando, actualmente reside en Londres.
El viernes día 17 de noviembre regresa a su casa de Lugo porque presentará en la Librería Balmes, a las 20.00 horas, su primera novela, La conjura de noviembre, en la que a través de un relato policíaco recuerda lo ocurrido hace 60 años con el asesinato de Kennedy.
—¿De dónde surge la idea de una novela que rescate los sucesos del asesinato de Kennedy?
—Como amante de la novela negra, siempre me han atraído los misterios, y considero el asesinato de JFK, por su repercusión política y social, como uno de los misterios con mayúsculas del siglo XX. Con 22 años vi la película JFK: Caso abierto, de Oliver Stone, y desde ese momento me sentí cautivado por el caso Kennedy. No era capaz de entender cómo en la mayor potencia del mundo alguien había podido acabar con la vida del presidente con tan insultante facilidad y cómo se había vendido a la sociedad americana y al resto del mundo una versión tan inconsistente y peregrina de los hechos. Desde ese momento, comencé a leer e investigar sobre el caso y me di cuenta de que había un grandísimo material para una novela negra. La casualidad ha querido que salga a la luz en 2023, cuando se cumplen 60 años del magnicidio.
—¿Cuáles fueron sus fuentes de información/documentación?
—Además de la película de Stone, otra de mis fuentes de inspiración, y sobre todo de documentación, fue un ensayo sobre el magnicidio que publicó hace 6 años el periodista y escritor Javier García Sánchez, Teoría de la conspiración. Deconstruyendo un magnicidio (2017). Además he revisionado varias veces la película Zapruder, que está disponible en YouTube para todo aquel que quiera ver el momento exacto en el que la bala acaba con la vida del presidente, así como horas y horas de retransmisión que las principales cadenas de televisión americanas emitieron sobre los hechos que acontecieron entre el 22 y el 24 de noviembre de 1963. Muchos datos, además, están extraídos de los 26 tomos que conforman el informe Warren, los cuales contienen las conclusiones oficiales de la investigación que llevó a cabo el gobierno de los EE.UU. y que están disponibles en internet para todo aquel que quiera leérselos.
—Mezcla la novela policíaca con la historia contemporánea. Cuando la escribió, ¿hasta qué punto la ficción supera a la realidad? O dicho de otra manera, ¿es una ficción qué pudo ser verdad?
—Quisiera dejar claro que esta obra es, ante todo, una novela. Por tanto, los personajes que en ella aparecen son completamente ficticios. Pero cada vez que se menciona o se alude en la trama a un hecho relacionado con el asesinato de JFK, o con alguno de los principales implicados, este es absolutamente verídico, y fácilmente contrastable, como, por ejemplo, el nombre de los agentes que encontraron el rifle en el edificio de la plaza Dealey, o las palabras exactas con las que Walter Cronkite anunció al mundo la muerte del presidente. Así que podría decirse que es una historia ficticia con una ambientación fidedigna desde el punto de vista histórico.
—Los periodistas nos solemos identificar con los detectives de las novelas porque su misión es, o debería ser, la búsqueda de la verdad. Su detective, sin hacer espóiler, ¿lo consigue?
—Podríamos decir que en cierta forma lo consigue, pero debemos tener en cuenta que se enfrenta a un aparato que lo supera en todos los ámbitos. Quién más cerca ha estado de encontrar la verdad fue el fiscal del distrito de Nueva Orleans Jim Garrison, al cuál también se menciona en el libro, quién ha sido el único hasta la fecha en abrir una investigación judicial por el asesinato de JFK.
—Es inevitable que le pregunte sobre su teoría acerca del asesinato de Kennedy y a quién benefició. ¿Se sabrá algún día toda la verdad?
—Si me pregunta sobre quién apretó el gatillo o quién dio la orden, creo sinceramente que nunca se sabrá, pues los responsables se han esmerado en que así sea, interponiendo multitud de intermediarios entre los cerebros de la operación y quienes ejecutaron, digamos, el trabajo de campo, pero claramente había importantes instituciones implicadas. Hay teorías que dicen que miembros de la propia administración Kennedy, como Lyndon B. Johnson, quién sucedió a JFK como presidente, consintieron e incluso instigaron el atentado, pero esta obra no llega a tanto. Creo además que hoy en día no se cuenta con los datos suficientes para realizar una afirmación de tal calibre. De lo que no hay ninguna duda es que la versión oficial es absolutamente inverosímil desde un sinfín de puntos de vista (forense, balístico, organizativo, etc). Quien a día de hoy sigue defendiendo esa teoría solo demuestra un profundo desconocimiento sobre el caso Kennedy.
—De dónde le viene su afición a la literatura y en concreto al género negro.
—El gusto por la literatura se lo debo principalmente a mi madre. También a mis profesores de Lengua y Literatura del colegio de Lugo.
—Sus autores favoritos y que tuvo en cuenta cuando escribió «La conjura de noviembre».
—Mis autores favoritos son principalmente los clásicos del género neo noir: Chandler, Ellroy...
—¿Qué le aporta sus estudios de ingeniería y robótica a la hora de elaborar una novela?
—No se me ocurren dos mundos más distintos, pero es posible que el razonamiento deductivo que se utiliza para resolver un caso policial sea muy similar al que se usa para solucionar un problema de matemáticas.
—Supongo que tendrá otras obras en cartera. No sé si seguirá por este tipo de género o hará otro tipo de novela.
—Estoy trabajando en una novela de espionaje ambientada en las guerras napoleónicas, pero aún se encuentra en una fase muy temprana.
—Si hiciese una novela sobre Lugo, ¿qué le gustaría hacer y por qué?
—Creo que las calles del casco viejo, en especial la zona de vinos y Porta Miñá, son el escenario perfecto para el comienzo de una novela negra. Así que volvería a tirar por el género policíaco.