La manager de Ryanair para España y Portugal: «Aumentaremos frecuencias en el vuelo Vigo-Londres si hay suficiente demanda»

El aeropuerto de Vigo recupera hoy su internacionalidad en vuelos regulares casi cuatro años después con una de sus últimas rutas al extranjero: la de Londres a cargo de Ryanair. Elena Cabrera, portavoz y country manager de la compañía para España y Portugal, deja la puerta abierta a seguir creciendo en Peinador, incluso con vuelos a Madrid. Vigo le vuelve a salir a Ryanair en su algoritmo.

—¿Cómo arranca la demanda del vuelo Vigo-Londres?

—Arranca bien. En general estamos teniendo bastante demanda y en particular este vuelo está teniendo una demanda interesante para la salida desde Vigo. Había bastante expectación por esta ruta y nosotros estamos muy contentos y a la espera de ver cómo sigue todo el verano, que esperamos funcione muy bien.

—En el 2019 tuvo en el mes que funcionó 3.500 pasajeros, aunque con una frecuencia semanal menos. ¿Ven mercado para las 1.100 plazas semanales que ofertan?

—Sí, eso esperamos. Por eso hemos abierto la ruta y forma parte del análisis de ver qué funciona. Estamos abiertos a seguir aumentando frecuencias, siempre que haya suficiente demanda. Acabamos de abrir el año fiscal de abril del 2023 a marzo del 24 y en él esperamos mover 103.000 personas que entren y salgan del aeropuerto de Vigo con las rutas de Londres y la de Barcelona.

—¿Se podría aumentar entonces frecuencias en verano o adelantar el crecimiento a las tres semanales previstas para la temporada de invierno del 2025?

—Tenemos ahora para verano tres con Londres Stansted y cuatro con Barcelona, donde hemos aumentado y que son más que las que teníamos en invierno. Estamos abiertos a ver cómo funciona, cómo responde el público y con ello veremos las posibilidades de seguir creciendo.

—¿Incluso por encima de lo que marca el concurso de promoción firmado con el Ayuntamiento de Vigo?

—Eso siempre es un incentivo que ayuda a la compañía, porque nuestra política es la de tener los precios más bajos posible. Tenemos acuerdos con distintas regiones y no impiden que se crezca en frecuencias o nuevas rutas. Por ejemplo, es lo que nos ha ocurrido en Asturias, donde tenemos un concurso con el Principado para tres rutas y nosotros hemos añadido otras dos más.

—Desde Vigo Ryanair ya ha volado a Italia, Irlanda y Escocia. ¿Son escenarios propicios para repetir o podrían analizarse destinos diferentes?

—No tiene por qué. Ahora nos centraremos en las dos rutas que tenemos para este verano, vamos a ver cómo funcionan y ya veremos de cara a la campaña de invierno. Gran Bretaña e Italia son en todo caso dos mercados muy importantes y prioritarios para nosotros, donde somos fuertes además, y serán parte del análisis, pero no tiene por qué obligar a ofrecer esas rutas.

—¿Sin los 1,8 millones de euros del concurso municipal hubieran retomado el vuelo a Londres?

—A veces coincide y otras no. Tiene que haber un sentido comercial para abrir una ruta. La ruta se ha abierto porque nosotros vemos que puede funcionar muy bien.

—¿Se han superado en todo caso los desencuentros anteriores entre Ryanair y el Ayuntamiento de Vigo y que les llevó a dejar la ciudad en el 2019?

—Somos una compañía y nos regimos por decisiones comerciales. El abrir o quitar una ruta se basa cien por cien en decisiones comerciales.

—¿Qué ha cambiado en el mercado entonces como para cerrar la ruta de Londres entonces y reabrirla ahora?

—El mercado evoluciona. Nosotros tenemos diferentes programas de inteligencia artificial que te ayudan a ver dónde está la demanda, dónde hay un foco o qué busca la gente. Por eso cambiamos en función de la demanda.

—¿Y Vigo sale ahora en ese algoritmo?

—Exactamente. Vigo es interesante en estos momentos para nosotros, obviamente con la campaña de las instituciones locales para mantener esos precios bajos de una media de 40 euros por billete en Ryanair.

—El alcalde de Vigo señaló ayer que espera que la ruta se consolide y siga después del 2025.

—Nosotros también. Cuando pones una ruta tienes interés en que se mantenga. La compañía cada vez que abre una ruta nueva hace una inversión, y cuando hay una institución que la apoya y quiere que se consolide ayuda a dar una certeza de que podemos ir hacia ese largo plazo.

—La compra de Air Europa por Iberia abre un escenario para aeropuertos como el de Vigo en el que la ruta a Madrid queda en manos del mismo grupo y por tanto será obligado que se abra a la competencia. ¿Le interesaría a Ryanair?

—Lo vamos a analizar. Efectivamente, cuando se consolide esa compra tendrá que haber una liberalización de slots (derechos de operación) en los aeropuertos. Ryanair opera en 27 aeropuertos en España con muchas rutas domésticas y siempre hay posibilidades para seguir creciendo. Estaremos vigilantes para ver cuáles son las opciones y slots que se liberan para ver si resultan interesantes.

—¿Que haya crecido tanto la ofertas de Ryanair para esta temporada en Oporto y en Santiago constriñe las posibilidades de Vigo?

—No, no tiene por qué. Parte de la fuerza de Ryanair es no operar solo en los aeropuertos grandes o capitales sino también en aeropuertos regionales o ciudades más pequeñas. Y operamos en aeropuertos que están muy próximos unos de otros como ocurre con Oporto, Vigo y Santiago y no conlleva una canibalización de los turistas. Cada región tiene su idiosincrasia y además, a veces vuelas a una ciudad porque no tienes posibilidad de volar a la otra.

—Hablando de esa competencia. Oporto, Gaia y Matosinhos se ofrecen para acoger el nuevo centro de entrenamiento y mantenimiento de Ryanair. ¿Habría opciones de localizarlo en Galicia?

—Está pendiente de decisión, pero el objetivo de Ryanair es montar esta escuela de pilotos en la Península, ya sea en España o Portugal. Está por definir el sitio y Oporto y Madrid son las grandes candidatas, pero la decisión se acabará de tomar este año.

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