Celso Sotelo: «Es más que los sueldos. Aquí todo es un desastre»

Marta Casais
Marta Casais RIBEIRA / LA VOZ

REINO UNIDO

Celso Sotelo, camionero de A Coruña, durante una de sus rutas de reparto.
Celso Sotelo, camionero de A Coruña, durante una de sus rutas de reparto.

Este camionero coruñés que viaja a menudo a Londres señala que el «brexit» solo ha complicado la vida de transportistas y clientes

05 oct 2021 . Actualizado a las 13:02 h.

El recorrido entre Galicia y Londres da mucho tiempo a pensar y entre ferris y estaciones de servicio mal acondicionadas Celso Sotelo piensa sobre todo en la horrible decisión que ha sido el brexit. Hablando mientas conduce afirma que nunca había visto a tantos españoles huir del país. «Da igual la circunstancia, la edad, todo. Algunos llevan aquí tres meses, otros cuarenta o cincuenta años. Otros tienen familias, hijos nacidos o criados aquí. Y todos se están volviendo a España». Muchos de ellos han encontrado trabajo en España o aprovechan la oportunidad del teletrabajo para marcharse.

Sobre la crisis de transporte que está sufriendo la isla afirma que es algo que se veía venir. «En el brexit es todo negativo para los transportistas y para los clientes», explica Sotelo. «Antes era una simple recogida, un transporte, ahora es una importación y exportación y eso conlleva pagar más impuestos, como el IVA, y hacer más papeleo para Hacienda y aduanas».

Todos esos gastos nuevo ha traído consigo un aumento en los precios. «Muchos clientes no lo entienden. Algunos directamente me piden que me salte esos impuestos que no los declare, y que traiga la mercancía aquí como si fuera contrabando. Poco más y parece que trabajo para Sito Miñanco», bromea. «Yo no me meto en eso, al final el que acaba en un follón soy yo». Sin embargo, tiene un lado positivo, y en este caso, el camionero explica que el mayor control ha evitado que muchos «fuguillas» se salgan con la suya. «Ahora aparece tu nombre en todos los lados, en todos los papeles, es más difícil hacer las cosas mal».

Sotelo opina que todos los intentos del Gobierno británico para conseguir la vuelta de los camioneros serán inútiles. «Es más que los sueldos. Aquí todo es un desastre. En España y Francia tú tienes estaciones de servicio en condiciones, con sus duchas y todo. Aquí en el Reino Unido a veces no tienes ni aseo». El camionero continúa y explica que la falta de seguridad, y por tanto el miedo a los robos, hacen difícil animarse a coger este tipo de trabajos. 

Las colas ya no sorprenden

«Da igual que ofrezcan visados durante seis meses, si uno de los requisitos es vivir aquí», reflexiona. «En esta profesión sales el lunes y no vuelves hasta el fin de semana. ¿Qué pretenden, que toda esa gente que les venga vivan en sus camiones? Por mil euros más o mil libras más, no te vale la pena».

Indica además que ni siquiera los acercamientos a transportistas jubilados por parte del Ejecutivo de Johnson convencen a sus compañeros de profesión. «Los propios ingleses se están retirando y eso que el Gobierno les dijo que les pagaría el doble. Si su propia gente lo deja, ¿cómo pretenden que venga gente de fuera aquí a sustituirlos?», se pregunta Sotelo. «Son muy malas condiciones».

Las colas en las gasolineras y los carteles de fuera de uso tampoco le sorprenden ya. «Yo porque vengo con el depósito lleno de España, pero he pasado ahora conduciendo y he pasado por siete diferentes y nada. Todas cerradas, todas con el cartel de en desuso», comenta el transportista. «Mi mujer también fue esta semana a ver si podía conseguir y consiguió llenar un poco el depósito, pero por lo general aquí están ahora todos cerrados».

En cuanto a perspectivas de futuro, Sotelo se muestra negativo y con pocas esperanzas. «Esto aún puede ir a peor».