Ryanair cancela la ruta de Londres hasta febrero por el confinamiento británico

s. l. SANTIAGO / LA VOZ

REINO UNIDO

Sandra Alonso

07 ene 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

Las restricciones adoptadas para tratar de hacer frente a la pandemia del coronavirus vuelven a privar al aeropuerto de Santiago de su conexión internacional con más demanda, la que conecta el Rosalía de Castro con la terminal londinense de Stansted. En esta ocasión, Ryanair ha decidido cancelar todos los enlaces programados con la capital británica como consecuencia del confinamiento decretado en aquel país. De entrada, la aerolínea irlandesa de bajo coste ha puesto en marcha la medida con carácter temporal. En su página web ofertaba en la tarde de ayer billetes a la venta para el vuelo del sábado. A partir de ahí, los enlaces de las tres semanas siguientes entre Santiago y Londres desaparecen de la programación de la compañía hasta el próximo 2 de febrero, cuando Ryanair vuelve a tener pasajes a la venta en esa ruta con las dos frecuencias semanales que operó desde el 15 de diciembre: los martes y sábados. Asimismo, también mantiene su planificación para el arranque de la temporada de verano, en el que contempla un enlace diario a partir del 28 de marzo.

En todo caso, la previsión de la compañía tampoco garantiza que la ruta que dejará de operar temporalmente el sábado vaya a reanudarse el 2 de febrero, por mucho que esté despachando billetes para ese día, porque las aerolíneas llevan meses ajustando sus programaciones sobre la marcha, en función del impacto del covid y las restricciones sobre la demanda. Así, la única conexión aérea de Galicia con Londres ya estuvo suspendida entre el 10 de noviembre y el 15 de diciembre.

Recortes seguidos desde agosto

Aunque Ryanair, como el resto de las aerolíneas, ya habían empezado en agosto pasado a meter la tijera a la programación que retomaron a principios de junio, cuando el Rosalía de Castro empezó a recuperar tímidamente su actividad comercial después de dos meses y medio en los que el aeropuerto compostelano apenas registró movimientos por el confinamiento de la población durante el estado de alarma.