Arantza Pardo: «He metido al público dentro de mis cuadros gracias a la realidad virtual»

FErnando Molezún A CORUÑA / LA VOZ

REINO UNIDO

Chris Saunders

La pintora coruñesa expone en la galería Yorkshire Artspace de Sheffield

14 oct 2019 . Actualizado a las 17:52 h.

Es su primera exposición individual en Reino Unido, y como suele ocurrir con mucha frecuencia eso de que desde aquí nos demos cuenta demasiado tarde, cuando ya son inalcanzables, de los talentos que se nos escapan, hablamos con Arantza Pardo (A Coruña, 1991) recién inaugurada esta muestra titulada The Unknown en el yorkshire Artspace de Sheffield.

-Hábleme de The Unknown.

-Comenzó como proyecto final del máster que hice entre la Universidad de Oporto y la Shefield Hallam University. Quería ahondar en todo lo desconocido del universo, lo inalcanzable, pero que al fin ya cabo nos acoge.

-¿Llega con el arte a donde no llega la ciencia?

-No exactamente. Cuando he colaborado en algún proyecto científico mi parte es la relación que se genera entre el espectador y el contenido o la información científica. Cuando la lees no te llega de la misma manera que si consigues visualizarla. Me ocupo de hacer ver de alguna manera aquello que no se puede representar o que no tenemos claro cómo representarlo.

-Juega en la muestra con la realidad virtual. ¿De qué manera?

-Quería poder mostrarle al espectador cómo funciona la mente del pintor abstracto cuando trabaja con patrones, formas, masas, volúmenes, colores... A través de la realidad virtual conseguimos estar dentro de la pintura, todo se mueve, se genera una experiencia que permite al espectador entender lo que hay detrás de los cuadros. Es una experiencia inmersiva nueva que me ha permitido meter al público dentro de mis obras.

-¿Cómo se le ocurrió esta idea?

-Fue tras ver dos videoinstalaciones en los últimos años, la de El Bosco en el Museo del Prado y la de Van Gogh en Lisboa. Eran vídeos proyectados en la pared, con música y voces y una ambientación muy conseguida. Pero a mi no me parecía suficientemente inmersivo. Seguía habiendo una distancia entre el espectador y la obra, casi la misma que hay habitualmente entre un cuadro y el que lo mira. Eran meras animaciones que llegaban a lo ilustrativo, pero no a meterte dentro de la obra. Con la realidad virtual el espectador sí que está dentro, totalmente inmerso, viendo todo desde un primer plano. Porque tus ojos solo te permiten mirar dentro del cuadro, estás literalmente dentro, no puedes desviar tu atención.

-Parece que abre posibilidades importantes dentro del arte.

-Es un terreno que todavía puede explotarse muchísimo. No me sorprendería que muchos artistas empiecen a jugar con ello. Es que te permite recrear cualquier cosa con muy poco esfuerzo, es muy versátil y rápido. La compañía con la que hice este trabajo son solo dos personas y en seis meses tenían listo este proyecto.

-¿Por qué ha optado por la ciencia como fuente de inspiración?

-Porque siempre me ha llamado poderosamente la atención. Pero no tanto la materia oscura u otros temas que están más de moda en la astrofísica, sino el concepto de paisaje cósmico de Leonard Susskind. Uso cada cuadro como un nuevo experimento, un nuevo diseño del universo. Y para eso uso patrones que vienen de la física o la matemática, desde la sucesión de Fibonacci a cualquier otro patrón que puedas encontrar dentro de la naturaleza. Los cojo, los descompongo, los coloco de otra forma y los pinto.

Año portugués. Antes de partir hacia Inglaterra, Arantza Pardo estuvo formándose en Portugal, un país del que destaca su implicación con el arte: «Expuse en el primer congreso de pintura contemporánea de Europa, tengo obra en Vilanova da Cerveira, en la Universidad de Oporto... En un año hice un montón de cosas, incluso representé a la Universidad de Oporto en la Royal Academy of Fine Arts en Amberes. Saben muy bien qué hacer con los artistas y su producción. En España hay más pretensión que ganancia real», asegura.