Desde Lugo al National Ballet de Londres

Lorena García Calvo
lorena garcía calvo REDACCIÓN / LA VOZ

REINO UNIDO

OSCAR CELA

Samuel López Legaspi ha sido aceptado y becado para formarse como aprendiz en la compañía

05 may 2020 . Actualizado a las 11:29 h.

Samuel López Legaspi es un lucense de 18 años de porte esbelto, sonrisa fácil y elegancia innata que en los últimos meses ha vivido un carrusel de emociones. Con siete años se enamoró del ballet clásico en una fiesta de fin de curso del conservatorio de danza a la que lo llevó su madre, y desde entonces no ha dejado de bailar y perfeccionar sus movimientos. Con tensón. Con una voluntad férrea y una ilusión arrolladora.

Hace dos años, escuelas rusas y alemanas le tentaron. Quisieron ficharlo para que siguiese formándose con ellos, pero Samuel consideró que era demasiado pronto. Primero quería acabar sus estudios de bachillerato, y luego elegiría. Hace unos meses, viendo que era el momento de tomar una decisión, apostó por presentarse a las audiciones para entrar en el National Ballet de Londres, la segunda compañía más importante del Reino Unido. Superó la primera criba en Madrid y más tarde se midió en Londres con bailarines de todo el mundo en busca de una plaza. De un sueño. Cinco días después de hacer las pruebas, un correo electrónico le informaba de que estaba dentro. Samuel era uno de los elegidos.

La resolución de la beca

La felicidad que Samuel y su familia sintieron al recibir la noticia de que había sido aceptado para formarse en el National Ballet -entra en el segundo de tres cursos- traía cara B. La matrícula por cada año académico es de 18.000 libras, unos 21.000 euros y a ellos hay que sumar la estancia, la manutención, el seguro, el uniforme... Afrontar ese gasto no era viable, por lo que los López Legaspi solicitaron una de las becas que el gobierno británico tiene reservadas para tal fin. De nuevo, el sueño de Samuel dependía de un correo electrónico. Y este llegó el lunes.

«Miña nai veume recoller ao conservatorio, e cando me subín ao coche, púxome diante os papeis. Foi a mesma sensación que sentín cando me dixeron que me collían. Foi como soltar unha carga, unha emoción inmensa!», desvela el joven bailarín. El National Ballet le informó de que le becarían la matrícula íntegra, por lo que, a falta de cerrar el capítulo burocrático, Samuel será en septiembre alumno de la compañía londinense.

«Algo nervioso si que estou, pero moi ilusionado», admite. Aprovechará el verano para acudir a un curso en el que seguir mejorando. En septiembre inicia su nueva vida.