Un fenés hace carrera en Amazon

ANA F. CUBA FENE / LA VOZ

REINO UNIDO

Miguel Amado, ingeniero industrial de 33 años, empezó en Inglaterra de mozo de almacén y ha ido ascendiendo hasta liderar la apertura de un nuevo centro y ser nombrado jefe de departamento

11 nov 2018 . Actualizado a las 20:11 h.

Miguel Amado Allegue (Fene, 33 años) no perseguía el sueño americano, pero la suya está siendo una historia de éxito al más puro estilo estadounidense. Estudió ingeniería técnica industrial en Ferrol, en la especialidad de electricidad, y no tardó en encontrar empleo, «pero no muy bueno ni bien remunerado». Para optar a cualquier puesto mejor le exigían un nivel de inglés alto, igual que le ocurría a su pareja, eumesa. Entonces decidieron mudarse a Inglaterra una temporada para aprender el idioma, confiando en que les brindaría más oportunidades laborales al retornar a casa.

La aventura comenzó hace cuatro años y cinco meses en un «remoto» pueblo de Escocia, como voluntarios en un pequeño hostal, sin apenas cobertura de móvil, sin coche y a media hora andando hasta la parada del bus. A los seis meses emprendieron rumbo a Inglaterra, a una población cercana a Londres, dispuestos a buscar trabajo de ingenieros. No funcionó, y a los dos meses echaron una solicitud en una empresa de trabajo temporal, que a las dos semanas les llamó para entrar de mozos de almacén en la compañía estadounidense de comercio electrónico Amazon.

Desarrollo profesional

«En tres meses me ofrecieron un puesto permanente de mozo, pensé ‘quizás puedo tener aquí una oportunidad’ y hablé con mi superior, le dije que estaba interesado en desarrollar una carrera profesional, que era ingeniero y que consideraba que tenía capacidades», narra. En seguida fue ganando responsabilidades, hasta que, en julio de 2016, consiguió el puesto fijo de encargado de la sección de empaquetado y en febrero de 2017 el de jefe de una sección más amplia, con hasta 200 personas a su cargo.

«El Brexit no afectará, sería una ruina, el 90 % de los mozos de almacén son extranjeros»

El ascenso fue imparable. «En febrero de 2018 me habían elegido para irme a otro almacén, nuevo, para su lanzamiento, en Coventry. Era el responsable de la coordinación de todos los departamentos y tenía que aconsejar a superiores para mejorar la productividad», señala. Un mes después lo designaron jefe del departamento de formación y desarrollo. «Trabajo mano a mano con el director general y con todos los altos cargos, y me he encargado de la formación de unas tres mil personas en un par de meses, porque es la temporada alta [previa a la Navidad] y hay muchas contrataciones».

«Mi plan es volver a España, pero más adelante..., y abrir un almacén de Amazon en Galicia»

Los inicios resultaron difíciles, por la lengua. Pero la prueba de fuego llegó en su puesto actual, «al pasar de trabajar con gente de otras nacionalidades a las oficinas, donde el 90 % del personal es inglés y tienes reuniones y llamadas cada día. Al principio vas a ver qué pasa, afinas el oído; pero saben de dónde vienes y no te ponen problemas ni te exigen que te comuniques como si fuera tu lengua materna».

Un desempleo del 3 %

En cuanto al Brexit, Miguel sostiene que «no supondrá un problema, salvo por la moneda; antes la libra era muy fuerte y los ahorros crecían al llegar a España, y ahora está casi a la par». «Por lo demás -pronostica-, no afectará a la gente de fuera porque sería una ruina para el país, el 90 % de los mozos de almacén de Amazon son extranjeros, tendrían que cerrar; y el paro aquí es del 3 %, residual».

«Echo de menos el estilo de vida, salir de trabajar y tomarse una cerveza y una tapita»

Y si la situación se complicara, podría solicitar el traslado, puesto que Amazon tiene presencia en casi toda Europa, países árabes o Australia. De momento, no piensa regresar a España, porque no ve las oportunidades de «seguir avanzando» que sí encuentra en Inglaterra. «Quiero aprovechar el tirón y volver en un puesto más acomodado, y abrir un almacén de Amazon en Galicia [ríe], ese es mi plan».

De su tierra (lleva una chapa con la bandera gallega junto a la acreditación) echa de menos «el clima y el estilo de vida, la familia, los amigos y la comida». «Salir de trabajar y tomarse una cerveza y una tapita... Aquí es mucho más frío y encima no hay Estrella Galicia... Me la compro a través de Amazon y me la tomo en casa con el jamón, el queso y el chorizo que traigo de casa», relata.