Sara Formoso, la acordeonista ferrolana del Circo del Sol

GALLEGAS QUE ROMPEN TECHOS

Una artista con proyección internacional

26 mar 2021 . Actualizado a las 22:38 h.

El espectáculo más popular y emblemático del Circo del Sol es sin duda Alegría. Estrenado en abril de 1994, ha recorrido todo el mundo y lo han visto millones de espectadores en 250 ciudades. En abril de 2019 la compañía repuso, tras varios años fuera de cartel, una versión renovada de Alegría a petición del público. Y ahí está ella, la ferrolana Sara Formoso, una joven que a los ocho años quería ser arpista y estudiar en el conservatorio, pero que se acabó formando como acordeonista con Virginia Calvo y que en la actualidad forma parte de la orquesta que acompaña al espectáculo circense en directo. Hasta llegar ahí ha recorrido el mundo y completado formación. Tras su paso por los conservatorios de Ferrol y A Coruña se fue de Erasmus a Suiza. Pero como le supo a poco decidió quedarse 3 años en ese país trabajando para seguir formándose. Luego llegaría lo del circo del Sol, un sueño que perseguía desde los 18 años y que acabó haciéndose realidad al terminar sus estudios.

Fernando Fraga le envió un anuncio del circo en el que buscaban a un acordeonista muy específico, ella no lo dudó, se presentó al casting en 2018, pero no contaba con que a los pocos meses la llamasen para integrarse al espectáculo. Recuerda que al ver un número largo, en principio, no cogió el teléfono, aunque le dejaron un mensaje explicándole que era la elegida. La alegría y la experiencia de hacer música todos los días, viajar por el mundo y compartir espacio con gente tan talentosa es maravilloso, apunta Sara. Aunque ahora, debido a la pandemia, está en Ferrol y a la espera de que pronto se retome la actividad del circo para continuar con la gira Alegría en cuanto la situación sanitaria lo permita. .

JOSE PARDO

Relatos de Ferrol

El confinamiento despertó la vena creativa del ferrolano Pablo Otero, autor del libro Relatos desde Ferrol, que en estos días comienza a moverse en las librerías ferrolanas y a ser comentado positivamente por aquellos que se sumergen en sus páginas. Es un libro con cinco relatos que narran otras tantas historias de esas que enganchan y que van subiendo de intensidad a medida que se avanza en la lectura. Son cinco historias que no guardan relación entre sí, salvo que todas ellas se desarrollan en lugares comunes a cualquier persona que se sienta ferrolana y que incluso pondrá cara a algunos de los personajes que aparecen en el libro. Las historias son pura ficción, con intriga, suspense e incluso un poco de terror. Sumergirse en su libro es casi como engancharse a una serie de Netflix rodada en Ferrol. Pablo Otero Barrio, es ferrolano de toda la vida aunque ha vivido en diferentes etapas en Boston, Londres o Barcelona. Actualmente vive aquí y además de dedicarse a escribir, es amo de casa a tiempo parcial. Y es que sigue escribiendo, de hecho afirma estar «on fire» preparando ya su próximo libro que será una novela. No le busquen en las redes sociales, porque no las usa. Pero háganse con su libro antes de que se agote, no se arrepentirán.

cesar toimil

La huella de la historia

El salón de actos del campus de Ferrol acogió ayer la presentación del libro Tell él-Far´la. Arqueología en Palestina y la pieza audiovisual Tell él Far'la, Palestina. Arqueología en Femenino. La publicación del libro, en el que han participado el fotoperiodista ferrolano José Pardo y Juan Luis Montero, profesor de Humanidades y codirector del proyecto arqueológico de la UDC en Palestina, permite asomarse a los trabajos realizados dentro del proyecto arqueológico internacional de Tell él-Far´la, uno de los grandes yacimientos arqueológicos de Palestina donde la Universidade da Coruña excava desde el año 2017. Un enclave en el que se pudo certificar actividad humana desde el Neolítico, hace unos 10.000 años, hasta la Edad de Hierro, alrededor del año 700 a.C. Allí trabajaron también tres arqueólogas palestinas en la recuperación y consolidación de una casa de la Edad de hierro que corría el riesgo de desaparecer. Lo hicieron bajo la dirección de la restauradora Blanca Sicilia. Sus testimonios sobre aquella enriquecedora experiencia son el hilo conductor de una pieza audiovisual, con imágenes de José Pardo, que demuestra que la ciencia y el conocimiento son la vía para promover la concordia entre los pueblos.