La boirense Isabel Rebollido, una astrofísica «cum laude»

a. parada RIBEIRA / LA VOZ

GALLEGAS QUE ROMPEN TECHOS

MARCOS CREO

La científica acaba de obtener la máxima calificación en su tesis doctoral sobre la formación planetaria

03 feb 2020 . Actualizado a las 21:40 h.

Para alguien que, en el 2017, fue una pieza clave en el grupo de investigación que descubrió la segunda estrella con mayor nivel de materiales exoplanetarios -Fi Leo- los logros personales siguen importando menos que los que se suman al legado del conocimiento de la humanidad. No obstante, el hecho de que la astrofísica Isabel Rebollido Vázquez (Boiro, 1989) haya logrado la máxima calificación en su tesis doctoral -cum laude- está directamente relacionado con su aportación, fruto del ingente trabajo de los últimos años, a un ámbito de la ciencia que será fundamental en las próximas décadas.

El objeto de la investigación de la científica boirense, desde que entró en enero del 2016 -ya había estado en contacto meses antes- en el equipo del proyecto Ontherocks (I y II) de la Universidad Autónoma de Madrid (UAM), ha sido el estudio del resultado y origen de la formación planetaria.

«É un orgullo que recoñezan a importancia do teu traballo», valora Rebollido, antes de recordar la destacada lista de compañeros involucrados de una forma u otra en la investigación, como la directora del grupo y de su tesis, Eva Villaver; su otro director de tesis, Benjamín Montesinos, y el científico Carlos Eiroa. Eso sin contar las aportaciones indirectas de profesionales de entidades nacionales o de universidades internacionales.

Las claves del trabajo

«Cando se forman as estrelas colapsa unha nube de gas, no centro acumúlase a maior cantidade de masa, o que será a estrela, e o resto queda ao redor desta formando un disco de gas, pero tamén de pequenas partículas de po que se van facendo máis grandes ata crear planetas», introduce la boirense. En todo ese proceso no solo surgen planetas, también lo hacen cuerpos pequeños como asteroides y cometas, mientras que el gas desaparece por la radiación o absorción derivada de la estrella.

Mas Rebollido señala que en sistemas planetarios maduros sí existe dicho gas y, precisamente, estudiar su presencia y origen ha sido el pilar central de su tesis: «Creemos que ese gas provén da evaporación de cometas enormes ou de colisións entre corpos moi grandes». Tanto en nuestro sistema solar como en otros, la evaporación de ese gas tiene un movimiento concreto, que el grupo se encargó de analizar.

La magnitud de la investigación queda patente tras años de trabajo con 14 observaciones, de las cuales la boirense integró una docena, llevándola ante telescopios de la relevancia del de Roque de los Muchachos (Las Palmas) o el de La Silla (Chile).

«Gustaríame acabar traballando en España, pero para iso a mellor opción é a de saír antes ao estranxeiro», sentencia Rebollido, que buscará continuar su investigación en Europa o América para poder optar a las mejores becas nacionales. La formación en otras técnicas como la radioastronomía -se ha centrado en la espectroscopia- también será vital. No es el único factor determinante en el futuro de su carrera profesional, ya que su ámbito de estudio está resurgiendo: «Xa non nos interesa só descubrir planetas, senón en qué condicións se atopan e cal é o seu entorno».

Y cuando se le pide a Isabel Rebollido que ilustre cuánto sabemos sobre la formación planetaria con la clásica metáfora del iceberg, afirma sin dudar: «Estamos na punta, lonxe do mar».