México fue un destino muy relevante del exilio gallego tras la guerra civil de 1936 por el decidido apoyo que mostró su presidente, Lázaro Cárdenas, a los republicanos españoles que se vieron obligados a dejar su tierra. Sin embargo, hasta entonces, no fue muy alta la cifra de nuestros emigrantes en el país azteca aunque entre los pioneros figuren dos naturales de Ribadeo y Riotorto. Un caso singular fue el de Pilar García Rodés, la hija de un comerciante de Vegadeo (Asturias) que se casó con Fernando Ponce Cantón, miembro de una familia de la alta burguesía mexicana que, a través de un conglomerado empresarial, da empleo y ocupación a más de 14.000 personas.
JUAN GARCÍA FERNÁNDEZ
Su historia comienza con Juan García López, un comerciante de Vegadeo que, en la segunda mitad del siglo XIX, en tiempos de la navegación a vela, se dedicaba al comercio marítimo entre puertos del Cantábrico y el Caribe y terminó asentándose en Ciudad del Carmen, en el estado mexicano de Campeche. Allí se casó con María Rodés Goytia, hija de otro mercader catalán también radicado en esa localidad. Del matrimonio nacieron cinco hijos: Eulalia y Juan, fallecidos en 1983, Pilar, que murió en 1995, María del Carmen y Juana García Rodés, la esposa del famoso escultor vegadense César Montaña García.
Una trayectoria de 150 años
Pilar García Rodés nació en 1910 y se casó el 25 de marzo de 1937 en Mérida (Yucatán) con Fernando Ponce Cantón, uno de los dos hijos de Álvaro Ponce Cámara y María Cantón Horta. Un hermano suyo, Juan García Rodés, se casó, curiosamente, con una hermana de él, Socorro Ponce Cantón.
La familia Ponce lleva ciento cincuenta años ocupando un lugar de primera fila en el ámbito empresarial y financiero de México. La base de su emporio económico fue la Cervecería Yucateca, fundada por José María Ponce Solís y que tuvo su edad de oro en la etapa en que fue dirigida por el ingeniero Arturo Ponce Cantón. Sus principales marcas fueron la cerveza Montejo y la León Negro, así como una exitosa cerveza de barril. A partir de esa sólida posición, la familia fue consolidando un grupo de empresas de sectores tan diversos como el bancario, el industrial y el financiero que hoy emplea a cerca de 14.000 personas no solo en el Yucatán sino en otros diversos puntos de Estados Unidos, República Dominicana y Centro América.
El trabajo y capacidad de emprendimiento de los hermanos Ponce García ?Fernando, Alberto y José Luis, hijos de Pilar García Rodés- logró diversificar con éxito la actividad de varias empresas, aglutinadas en torno a la Financiera Bepensa que fundó en 1946 Fernando Ponce Cantón, el marido de la vegadense, y que llevó a la cima su hijo, Fernando Ponce García.