Loiba lanza una colección para seducir al mercado mexicano

ANA F. CUBA ORTIGUEIRA

MEXICO

La firma del ortegano Francisco Maragoto ha participado en la feria Intermoda, con uno de los mayores distribuidores del país

22 jul 2019 . Actualizado a las 13:47 h.

Loiba, la marca de moda textil y de calzado fundada hace una década por el ortegano Francisco Maragoto, ha participado en la feria Intermoda, en Guadalajara, de la mano de uno de los principales distribuidores del país. La apuesta de la firma por conquistar el mercado mexicano es firme, con una colección para la temporada de verano de 2020 que Maragoto define como «colorista, muy alegre, rojos intensos, muchos contrastes, pensando en los gustos de allí, pero sin abandonar los de aquí, de los que vivimos, al menos de momento». Loiba redobla esfuerzos para seducir a las mexicanas, con las creaciones de Mónica Fuentes.

La operación comenzó a fraguarse el año pasado, como parte de una misión comercial del Instituto Galego de Promoción Económica (Igape) en el país latinoamericano. «Hicimos trato con uno de los principales importadores, se enamoró de la colección y empezamos a trabajar. Y este año tiramos la casa por la ventana, la apuesta es gigantesca», contaba el empresario poco antes de coger el avión. Los diseños de Loiba (vestidos, blusas, chaquetas, pantalones...) tomaron la feria, con reparto de material y presencia en las vallas publicitarias y en las plazoletas que separan los puestos.

Por la pasarela de Intermoda desfilaron las modelos con 35 diseños de la marca gallega, «casi toda la colección», precisa Maragoto. El pase culminó con un cóctel de presentación, «para lograr el mayor impacto posible». «Hay que venderla y después, fabricarla», comentó, sin renunciar al «alma gallega» que identifica a Loiba. «Todo se confecciona en Santiago. Sabemos que es ir contracorriente, río arriba, pero creemos en la fabricación nacional. Ahí insistimos, aunque resulte muy complicado competir con todo lo que viene del sudeste asiático. En realidad, no se puede, pero nosotros queremos...», incide, convencido.

En estos diez años de trabajo -«duro, como leones», recalca el creador- han conseguido forjarse un estilo. «En cada colección buscamos una coordinación, una personalidad; si eres cliente de Loiba, que sepas que una prenda es de Loiba sin necesidad de ver la etiqueta. Insistimos sobre lo que hacemos bien, lo que se ha vendido bien», remarca.

El área textil representa el 90 % del negocio de la firma, que nació con los pies en el suelo, sobre bailarinas, las loibas con las que este emprendedor quería rendir homenaje a su abuelo Antonio, «o zapateiro de Loiba», que falleció hace casi dos años, a los 94. En 2018, la empresa se alió con José Sáenz, fabricante de calzado de Arnedo (La Rioja), y este año han vuelto a mirar a la zapatería, que nunca habían apartado del todo, con una nueva colección, «mini». «Nos la habían reclamado y volvemos para crear una familia con la colección de moda», explica el fundador. Venden en Chile, varios países europeos y en España. Ahora, México les ha abierto las puertas.

«Sabemos que es ir río arriba, pero todo se confecciona en Santiago [...]. Es el ‘alma gallega’»