Con solo 26 años, Ana María Martínez, puede presumir de haber servido cócteles en los más granado de España, Inglaterra y México, su actual destino
12 ene 2015 . Actualizado a las 08:44 h.Es su trayectoria y no sus cócteles la que quita el hipo. Tomó carrerilla a los diecisiete años, cuando sus padres abrieron A Cantina da Lúa en Porto do Son y tras pasar por el Garoa, A Quinta da Auga, Marbella, Manchester y el Savoy de Londres, ganó premios como el Panamericano de clásica y fue elegida como una de las barmaid más influyentes de España. Ana María Martínez Núñez (Porto do Son, 1988) se acaba de mudar a México para realizar el Leadership Development Program de Fairmont Hotels and Resorts, propietaria del mítico Savoy, toda una institución mundial.
-¿En qué momento te encuentras?
-Aún en el principio. Me queda mucho por aprender y explorar. No sé cuál será el tope pero ¡Aún estoy empezando!
-¿Pensaste en dejarlo?
-La coctelería sí. He estudiado gestión. Estoy intentando hacer las dos cosas, pero no tengo tiempo. Hubo momentos complicados, pero las experiencias lo compensan. Cuando te entregas completamente al trabajo, ¡ilusión y motivación siempre!
-¿Por qué la coctelería?
-Estudié hostelería para eso. Cuando mis padres abrieron el bar, sin quererlo me enamoré de una coctelera, y aunque realmente yo solo quería aprender a hacer cócteles, empecé a estudiar restauración en Santiago porque no había nada más específico. Después ya seguí en el Centro Superior de Hostelería de Galicia.
-¿Cómo es el estilo Adhara María?
-¿Un estilo propio, mis propias reglas? Umm. He intentado coger lo mejor. Yo diría que es clásico y elegante.
-¿Coctelería clásica o molecular? ¿Imposible tumbar al Gin & Tonic?
-Aunque ya van cuatro años sigue siendo el combinado rey. Pero la coctelería está pegando fuerte. Cada vez hay más barmen y locales. Pero no tenemos cultura de tomarnos un cóctel antes de comer como un dry martini, negroni o un manhattan. Somos más de vermuth, caña o vino. Si pegan los mojitos, daiquiris y caipiriñas creo que es porque pecamos de dulces. La gente empieza a confiar en sus barmen. Y creo que nos falta mucho para que la coctelería molecular se asiente en los bares y restaurantes. Requiere demasiado tiempo y material.
-¿Qué poso te han dejado los locales y ciudades en los que ha trabajado?
-Empezaré por el que me dejó la huella más grande, que es mi Garoa de Santiago de Compostela. Aquí crecí y aprendí. Volveré. Sin duda alguna. Por su gente, clientes, compañeros, material y calidad. Confiaron en mí y me permitieron crear lo que mi imaginación alcanzó. ¡Y los jefes que son los mejores! ¡¡Siempre seré una GAROTA!!. El Savoy de Londres era mí sueño. Con solo diecisiete años, veía los vídeos del Savoy y siempre me preguntaba qué había que hacer para llegar allí. Pasé por varios departamentos ya que cuando me fui para allí no sabía inglés. Fue maravilloso. También me llevo grandes recuerdos del restaurante de El Corte Inglés de Santiago, el Araguaney, Quinta da Auga, Marbella, Manchester y, cómo no, mi Cantina da Lúa de Porto do Son, ya que realmente fue allí donde empecé a trabajar como buena cantinera.
-¿Qué te han aportado a ti?
-Si por algo me tienen que recordar es por mi alegría, ya que todo el mundo me decía que siempre estaba feliz y es que ¡¡I LOVE MY JOB!!.
-¿Con cuál te quedarías?
-Con Fairmont que es la compañía a la que pertenece el Savoy y para la que trabajo actualmente, y con el Garoa.
-¿Qué proyectos de futuro tienes?
-Tengo dos: llegar a ser una gran manager en alimentos y bebidas, y montar una coctelería.
-¿Qué esperas de México?
-Aprender mucho. Que Fairmont apueste por mí es lo mejor que me puede pasar. Pero también quiero disfrutar de México. Por eso lo elegí, por su cultura maya, el idioma y, bueno... ¡por la playa! Por la Riviera Maya je je.
-¿Galicia puede estar a la altura de los más grandes?
-Está creciendo bastante, las tendencias están cambiando y pronto se verán más locales especializados en coctelería con personal más preparado.
-¿El futuro está en México, en sus tequilas y mezcales?
-Realmente podemos decir que es la tierra del tequila y mezcal, pero también hay grandes vinos. ¿Y el futuro? Quién sabe... Yo apoyo más esta teoría de tequila y el mezcal que la del vodka.
-¿Quién ha marcado tu carrera?
-Manuel Garcia Santiso, mi primer profesor en el CIF Compostela, ya que fue el primero que me enseñó coctelería. Pasó horas y horas conmigo enseñándome y el confió en mí. Si no lo hubiese hecho, sin su motivación, hoy no estaría trabajando en la hostelería. Por otra parte Marcos y Ricardo Lois porque la base de todo lo aprendí de ellos y muchos de los profesores y directivos del CSHG por toda su confianza, dedicación y apoyo.
-Después de buena parte de tu trayectoria por España y en el extranjero, ¿sientes que no hay sitio para ti en Galicia?
-Por supuesto que lo hay, pero por ahora prefiero salir, conocer, aprender y explorar, hay que salir de la zona de confort ya que todas las experiencias que tenga no habrá dinero que lo pueda pagar.