Ámsterdam, Fráncfort y Estambul: los destinos que necesita Alvedro para contentar a pasajeros y agencias de viajes

EUROPA

Imagen de archivo del interior del aeropuerto de Alvedro, en Culleredo (A Coruña)
Imagen de archivo del interior del aeropuerto de Alvedro, en Culleredo (A Coruña) Marcos Míguez

Expertos explican que A Coruña requiere mejorar sus conexiones con Europa y un enlace que abra la puerta a Asia

16 ene 2023 . Actualizado a las 18:31 h.

Inés Rey anunció el pasado viernes que A Coruña se embarca, literalmente, en dos nuevas aventuras que llevarán a los herculinos desde Alvedro a Milán y Ginebra. Así, este aeródromo sumará a partir de marzo cuatro rutas internacionales —ya hay conexiones con París y Londres— que han ido fluctuando en los últimos años. Pese al orgullo de la alcaldesa al descubrir estos nuevos destinos, responsables de agencias de viajes de la ciudad consideran que hay «carencias e ineficacias» respecto a los trayectos que están disponibles desde el aeropuerto coruñés, tanto de fondo como de forma.

Respecto al fondo, Carlos Lavilla, responsable de la agencia Turama, mantiene que la ciudad herculina necesita cubrir, al menos, una conexión con Ámsterdam o Fráncfort, para así garantizar un enlace con un hub (punto de conexión estratégico) a aquellos coruñeses que quieran hacer un viaje de largo recorrido sin morir en el intento. Ámsterdam estará en la cartera de destinos de Alvedro próximamente, según garantizó Rey la semana pasada, pero toca esperar unos meses por limitaciones de slot del aeropuerto de Schiphol. A la forma de las rutas este experto también le daría una vuelta. «La ruta a Londres, por horarios, no es nada apetecible y, además, también existe la opción de ir desde Santiago. Además, como conexión con otros destinos Heathrow ha perdido mucha fuerza; hasta el 2020 era el aeropuerto mejor conectado del mundo y, ahora, según los ránkings está en el puesto número once».

Lavilla refuerza su teoría sobre la necesidad de crear un enlace potente desde A Coruña con Estados Unidos, África o Asia al comentar que «Madrid tiene conexiones muy buenas con Europa y con Latinoamérica pero, para otro tipo de destinos, su aeropuerto se queda corto». Así, que A Coruña recupere su vuelo directo a Estambul —la ciudad turca tiene el aeródromo con mayor capacidad de pasajeros del mundo— sería una gran idea porque «es la puerta a Asia, ofrece infinidad de destinos y, por otro lado, tiene muy buenos precios respecto a la competencia». Turkish Airlines incluyó el pasado año a Alvedro como uno de sus objetivos prioritarios a la hora de desarrollar nuevas rutas.

La entrada de Asia ha tenido varias puertas en A Coruña. La última, en Egipto. Agustín Vázquez, gerente de dos plataformas web especializadas en turismo y con más de 30 años en el sector, explica que el vuelo que en diciembre conectó esta ciudad con Luxor y El Cairo fue un éxito, y le sirve como premisa a este experto para argumentar que el aeropuerto herculino debería plantearse «en puentes y períodos de gran demanda, conexiones directas con capitales europeas y destinos ambiciosos como Jordania o Israel». Además, cree que hace falta un vuelo con una ciudad alemana, priorizando Berlín y Fráncfort, tanto por las conexiones de sus aeropuertos como por la cantidad de turistas que podría captar Galicia del país germano. Añade a su lista de deseos Estambul y Lisboa. Incluye la capital lusa tanto por tratarse de un destino turístico apetecible como por sus buenas conexiones con Madeira, Cabo Verde y Azores, —«sitios muy demandados en los últimos años», mantiene—, como por ser un buen nexo con Estados Unidos.

Estambul es la primera gran urbe que se le viene a la cabeza, también, a Alberto Gallego, creador de la agencia de viajes online Ruteart, reiterando la idea de que sería la mejor entrada a Asia para los coruñeses. Además, considera indispensable mejorar las rutas a Italia, uno de los países más demandados por los herculinos. «Al no haber enlace directo se encarecen mucho los paquetes y esto echa para atrás a nuestros clientes, por lo que no salen beneficiados ni los ciudadanos ni las agencias».