De Lalín a París sin bajar del autobús

Rocío Perez Ramos
Rocío Ramos LALÍN / LA VOZ

EUROPA

La imagen es de este sábado, día en el que no salió el bus de París, porque no había pasajeros suficientes.
La imagen es de este sábado, día en el que no salió el bus de París, porque no había pasajeros suficientes. E CUIÑA

Una línea regular permite viajar tres días a la semana hasta Francia, un trayecto que, sin embargo, no es posible realizar de forma directa a Madrid

05 jun 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

En agosto del año pasado, según apuntan en la estación de autobuses, desde Lalín aún se podía viajar de forma directa a Madrid. Ahora mismo ya no es posible y además los planes del Ministerio de Transportes fijan Lalín como una de las paradas a suprimir en las rutas estatales. De cumplirse ese proyecto, la villa lalinense perdería definitivamente la conexión con la capital de España. Con ella se va la última línea directa de autobús que iba de Lalín a algún punto de España fuera de la comunidad autónoma. Las rutas con destino a otros lugares fueron siempre escasas. A la que comunicaba con Madrid se sumaba otra a Barcelona, pero que ya se perdió hace muchos años.

Subirse a un autocar en Lalín y bajarse en una parada española que no sea gallega ya no es posible. Sin embargo, sí se puede viajar a una de los diez lugares franceses que están en la ruta Lalín-París. Esta línea ofrece a los vecinos del corazón de Galicia la oportunidad de realizar un trayecto directo hasta la capital de Francia. Son unas 22 horas y cuarto de viaje hasta el final del trayecto, y algo más de 10 las que emplea el autocar en llegar hasta Bayona, que es la primera parada en territorio francés.

Antes de llegar al país galo, el viajero tiene la oportunidad de darse un paseo por gran parte de España y disfrutarlo desde la ventanilla. Y aunque hay paradas para comer, cenar, desayunar o estirar las piernas unos minutos, el billete solo permite tener como destino las paradas en territorio francés. No es posible bajarse de ese autobús en territorio español.

El autobús con destino a París sale de la estación de autobuses de Lalín todos los lunes, miércoles y sábados a las once y media de la mañana aunque la empresa Anpian, que es la que opera esta línea, recomienda a los viajeros llegar media hora antes. Debido a que son trayectos de largo recorrido y a que los billetes se reservan con anticipación, los días que no hay pasajeros se suspende el viaje, como sucedió ayer. El autocar de la empresa, con sede en Ourense, ya no desplaza hasta la estación de autobuses de Lalín. La vuelta desde París se realiza los mismos tres días de la semana. Sale de la capital francesa a las diez de la mañana y llega a Lalín sobre las ocho de la mañana del día siguiente.

Ir a la vendimia

En la empresa que gestiona esta línea explican que el recorrido tiene su público. Y aunque hay semanas que desde Lalín no hay demanda, la ruta es muy utilizada sobre todo en verano y durante las vacaciones de Navidad o de Semana Santa. La responsable de la venta de los billetes internacionales apunta que entre los usuarios más frecuentes se encuentran «personas mayores a las que les resulta más sencillo coger el autobús que el avión, así como familias con niños y otras personas que acuden a lo largo del año a Francia a trabajar en campañas agrícolas como la de la vendimia». Y es que Burdeos, adonde el autobús llega a la una y cuarto de la madrugada, se encuentra entre las paradas de la ruta.

En Lalín confirman este perfil de clientela incidiendo, sobre todo, en personas que en su día emigraron a Francia y que hacen el recorrido para ver a familiares o regresar a sus casas. Entre ellos hay también abuelos que van a recoger o a llevar a sus nietos a algún punto de Francia. Anpian inauguró su primer servicio internacional de Santiago a París en 1966. Y aunque en aquellos tiempos de la emigración estas rutas de autobuses tenían mucho tirón, la comodidad de los actuales vehículos está a años luz de aquellos. Conexión wifi, enchufes para cargar cualquier dispositivo, aire acondicionado y otras prestaciones ayudan a hacer el viaje más llevadero.

Ir en autobús puede tener sus ventajas: la sencillez de subir al bus sin demasiados trámites, la cercanía, la posibilidad de llevar bultos que en una maleta de avión estarían prohibidos y de aumentar el equipaje sin sobrecoste. Con el billete, que cuesta 123 euros entre Lalín y París, y 103 entre Lalín y Burdeos, se pueden llevar dos maletas medianas. La ruta pasa por Ourense para continuar por Benavente, Burgos, Palencia, Vitoria y San Sebastián. En Francia hace paradas en Bayona, Burdeos, Blois, Angulema, Poitiers, Tours, Orleans, Arpajon, Versalles y París.