«Si vas pones en riesgo a la familia»

ana f. cuba ORTIGUEIRA / LA VOZ

EUROPA

Vecinos de la comarca relatan cómo serán sus Navidades en diferentes puntos de Europa

20 dic 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

María Muíños (Cariño, 59 años) suele viajar a su localidad natal tres o cuatro veces al año. En 2020 no ha podido ser. Reside en Suiza desde hace medio siglo, cuando sus padres, emigrantes, decidieron llevarlas a ella y a su hermana. Vive en la villa de Bulle, en el cantón de Friburgo, y allí pasará las fiestas, con su marido, sus hijos y sus nietos. «Estamos pendientes de lo que diga el Gobierno, hasta ahora han dicho que nos podemos juntar diez personas, con los niños, y somos justo diez. Eso sí, no podremos invitar a ningún amigo, solo permiten que se junten dos familias», relataba esta cariñesa el jueves por la tarde, pendiente de que el viernes se pudieran anunciar medidas más restrictivas.

Durante la primera ola del coronavirus apenas tuvieron limitaciones. «Pero ahora estamos en una época bastante difícil. Desde principios de noviembre hasta hace una semana cerraron cafés y restaurantes, y no se sabe si van a volver a cerrarlos», cuenta. Allí no hay toque de queda y hasta hace poco no eran obligatorias las mascarillas, que ahora hay que utilizar en el interior de los locales, no en la calle, salvo en caso de aglomeración.

«En enero solía ir a ver a mi familia a Cariño, pero esta vez no iré, es un año raro, mi madre tiene 83 años y si vamos la ponemos en riesgo», comenta. Tampoco se desplazó en verano, como tenía previsto, porque requería una prueba PCR y diez días de cuarentena en casa. «Ha sido un año raro, solo puedes pasear e ir a la montaña. En las calles hay decoración de Navidad, pero se han suspendido los mercados del centro de la ciudad», explica. Ella esperaba a sus nietos, el viernes, para poner el árbol.

Marie-Rose Gómez, ortegana nacida en Ginebra y residente en Boston desde 1992, tampoco podrá reencontrarse con su familia esta Navidad, ni celebrar el 70 cumpleaños de su madre, Lolita Pedre, en Ortigueira. «En la ciudad de Boston hay orden del alcalde de regresar a fase dos, para reducir los grupos, prevenir que las personas se expongan y que los hospitales lleguen a su máxima capacidad», detalla. Este año no podrá viajar a España ni por Estados Unidos, salvo, tal vez, «una visita corta y con distancia» a su suegra, en New Hampshire. «Veremos cómo se presenta la situación», dice.

«Debido a la pandemia, este año nos hemos quedado sin las visitas de costumbre de familiares de España en verano, Navidad, Fin de Año y Reyes [...]. Todos nos hemos perdido muchas celebraciones, pero esperamos continuar con ánimos y buena salud para retomarlas pronto», señala. Duda si el 5 de enero se celebrará la cabalgata de Reyes, que retransmite el canal de Televisión Española. «Pero mis niñas han escrito sus cartas a Papá Noel y a los Reyes... Ir a comprar el árbol también ha sido diferente, pero aunque sea distinto, seguimos con las tradiciones».