«El mercado nacional y el de proximidad han evitado una caída dramática en Portugal»

Begoña Íñiguez LISBOA / CORRESPONSAL

EUROPA

Luís Araújo es hijo de una gallega y nació en Vigo
Luís Araújo es hijo de una gallega y nació en Vigo PAULO ALEXANDRINO

Luís Araújo, presidente de turismo de Portugal, es hijo de una gallega y nació en Vigo

20 oct 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

Lo primero que llama la atención al hablar con Luís Araújo, presidente de Turismo de Portugal, es su perfecto español, que insiste en utilizar durante la entrevista. Nacido en Vigo el 13 de junio de 1970, es hijo de una gallega y de un madeirense. Aunque solo vivió seis meses en la ciudad olívica se escapa frecuentemente a las Rías Baixas. Araújo ha conseguido que el destino turístico Portugal sea considerado el mejor del mundo tres años consecutivos, los tres que lleva en el cargo.

—¿En qué momento se encuentra el turismo portugués?

—En un momento muy difícil y delicado, como le ocurre a todos los países que somos destino turístico y que de un día para otro, con la llegada del covid-19, vimos como todos los planes de muchos años se desbarataban. Para hacerse una idea: estamos en Portugal en los niveles de 2010, antes del rescate del país.

—¿Tanto se han desplomado los ingresos turísticos este año?

—Sí, pero no somos los peores si miramos para nuestra vecina España, que ha bajado mucho más, en torno al 75 %. Hasta julio habíamos caído más del 50 %, en agosto recuperamos bastante, cayendo un 40% de media entre todas las regiones. Es menos de lo que esperábamos gracias al turismo nacional, que ha evitado una caída dramática, y al de proximidad: el español, que solo se ha reducido un 25 % este verano, y el francés.

—¿Cómo ha encarado el Algarve haber estado fuera de las rutas aéreas del Reino Unido?

—Con mucha preocupación, pero mejor de lo que se preveía. Nuestra campaña de verano dirigida al turismo interno ha sido un éxito, como ha ocurrido en el Alentejo y en la región centro, que en julio y agosto superaron el 90% de ocupación. Han tenido que reinventarse y la diversidad del producto del Algarve ha ayudado a que la caída no sea tan brusca. Los españoles han seguido visitando el Algarve y eso ha permitido que muchas empresas puedan permanecer abiertas a día de hoy.

—¿La campaña que acaban de lanzar para este otoño que tiene de diferente?

—Tu podes, visita muito por pouco también se va a lanzar en España, porque para nosotros el turismo transfronterizo, de proximidad, es prioritario en este momento, más que nunca, además de la cooperación europea y la bilateral ante la incertidumbre que nos acecha. Le puedo decir que en el puente del 5 de octubre, donde se celebra la instauración de la República, hubo muchos hoteles de norte a sur de Portugal que gracias a las ofertas y promociones de esta campaña colgaron el cartel de lleno. La diversificación y la seguridad es otra de nuestras ventajas. Tenemos mucho que ofrecer en un pequeño territorio.

—¿Siguen apostando en los Caminos de Santiago en Portugal a pesar de la pandemia?

—Por supuesto. Llevamos años haciéndolo, desde 2015, con la anterior Secretaria de Estado de Turismo, y no bajamos los brazos en vísperas del Xacobeo. Al igual que ocurre con los Caminos de Fátima, tan relacionados y que coinciden en varios tramos con los de Santiago en territorio luso. La ventaja que tienen las rutas jacobeas en Portugal menos conocidas, desde el Algarve y el Alentejo, como el Camino Naciente, el Central y sus variantes, es que son mucho más tranquilos y más seguros en tiempos de coronavirus.

—¿Dónde le gusta perderse en Portugal?

—Hay muchos lugares magníficos, tranquilos y desconocidos. Como la Punta do Pargo, en la isla de Madeira, donde su puesta de sol es mágica. Una experiencia única en el interior del país, es visitar las pinturas prehistóricas de Foz Coa, muy cerca de España. Son 25.000 años de historia a cielo abierto.