Esta coruñesa se fue a Irlanda para poder ejercer como profesora en un centro
18 ago 2020 . Actualizado a las 11:06 h.La vocación por la docencia hizo que Lucía Corral Rivera (1990) decidiera hacer las maletas y poner rumbo a Dublín hace dos años y medio. «Llevaba mucho tiempo intentando trabajar como profesora en España pero siempre me exigían como requisito tener un título de inglés. Entonces pensé que irme a un país de habla inglesa sería la mejor forma de aprenderlo», explica. La suerte le sonrió, ya que consiguió irse a Irlanda ya con trabajo. «Otro factor es que tuve la oportunidad de emprender esta aventura con un empleo gracias a Inditex. Los primeros meses estuve trabajando en una tienda de Pull & Bear».
«Me sorprendió que cuando haces una entrevista y comentas que tu nivel de inglés es muy bajo la respuesta es: el idioma ya lo aprenderás en el día a día»
Al cabo de un tiempo Corral logró entrar en un centro docente. «Me sorprendió que cuando haces una entrevista y comentas que tu nivel de inglés es muy bajo la respuesta es: el idioma ya lo aprenderás en el día a día, lo que miramos son tus aptitudes como maestra, cómo te desenvuelves en el aula y lo que aportas al alumnado y a las familias», indica. Este hecho le chocó al comparar con la situación en España: «Generalmente, no puedes trabajar en una empresa privada o concertada si no acreditas un B2/C1 en inglés. No le encuentro sentido a la obligatoriedad cuando ya hay profesores con formación específica de inglés». Corral añade que en Irlanda hay oferta de empleo en el sector de la educación, «sobre todo en la infantil».
Confiesa que esta experiencia le ha hecho «ser más tolerante y valorar más la multiculturalidad. En mi aula había alumnos chinos, egipcios, australianos, británicos, brasileños...». Además, el hecho de enfrentarse a un idioma que no es el nativo supuso otro reto. «Al principio me era complicado hasta abrir una cuenta en el banco, porque no entendía lo que me preguntaban. Luego haces un balance y es gratificante ver cómo superas las barreras y cómo la gente de Dublín hace todo lo posible por entenderte».
«Me hubiera gustado quedarme un par de años más, ya que había recuperado la ilusión por mi profesión»
No obstante, el destino hizo que volviera a A Coruña al comenzar la pandemia del covid-19. «Estaba muy contenta en Dublín y me hubiera gustado quedarme un par de años más, ya que había recuperado la ilusión por mi profesión», destaca. La razón de su regreso fueron las 150 plazas que han anunciado en Galicia para su especialidad. «En febrero del 2020 había empezado a mirar el temario de la oposición de pedagogía terapéutica. Cuando ya sabía que el examen se había pospuesto decidí volver a casa para prepararlo. Algo dentro de mí me decía que es una gran oportunidad y no puedo dejar escapar este tren». Añade que si las cosas no terminan de la forma en que desea, siempre puede regresar a Irlanda.