Reflexiones a los 15 años sobre estudiar en el extranjero: «Va a haber muchas situaciones que tendré que resolver yo solo»
EMIGRANTES A CORTO PLAZO
Los pontevedreses Brais, Carla y Sabela logran una beca para cursar primero de bachillerato en EE.UU. y Canadá. Todavía en una nube relatan sus primeras sensaciones
03 ene 2024 . Actualizado a las 10:16 h.El pasado 26 de diciembre la Fundación Amancio Ortega completaba la selección de los 400 becarios de toda España que el próximo curso estudiarán primero de bachillerato en Canadá y Estados Unidos. Setenta de esas becas fueron asignadas a estudiantes procedentes de centros educativos gallegos y Pontevedra es, con 32 alumnos, la provincia con más beneficiarios. Todos han superado, además del requisito académico mínimo de notable en tercero de la ESO y una prueba específica de inglés, una entrevista personal en la última fase del proceso.
Carla Casalderrey García, Brais Moreira Novo y Sabela Quintana Dopazo son tres de los estudiantes del municipio de Pontevedra becados. Todavía en una nube cuentan lo que supone para ellos poder estudiar diez meses en el extranjero, alojados en casa de una familia local de acogida. La beca cubre el 100 % del coste de ese año escolar en Canadá o Estados Unidos. Los tres tienen 15 años y estudian este curso cuarto de la ESO en institutos de la ciudad.
Carla, alumna del IES Frei Martín Sarmiento, es una chica con las ideas claras. Haber conseguido la beca supone para ella una oportunidad de crecimiento personal y de aprendizaje «en una cultura totalmente distinta a la mía». Su destino será Estados Unidos, pero todavía no sabe en qué estado residirá. «Yo siempre quise EE.UU. y por suerte fue el que me tocó. El lugar exacto ya me da igual, aunque si pudiese elegir me gustaría el norte, sobre todo un lugar donde haya nieve», señala. Cree que la experiencia que vivirá a partir de agosto le va a ayudar a convertirse en una mujer «más independiente».
«En lo relacionado con los estudios, mejoraré muchísimo mi inglés, aparte de aprender de sus métodos de enseñanza. Me han dicho que las asignaturas allí son más prácticas que teóricas, todo lo contrario que en España», expone la alumna del IES Frei Martín Sarmiento. Carla, que tiene muy claro desde pequeña que va a hacer Matemáticas —«no sé si a nivel enseñanza o investigación»—, considera que le costará adaptarse a la gastronomía estadounidense. «Creo que una de las cosas que más echaré de menos será la comida, porque por lo general en Galicia se hace comida más elaborada. Y lo que más me costará será adaptarme los primeros días al idioma, pero con el paso del tiempo seguro que no tendré problema», sentencia la joven.
Puertas abiertas
A Brais, que estudia en el IES Valle Inclán, le gustaría hacer en el futuro una carrera de ciencias. «Quizá algún tipo de ingeniería, pero como aún no tengo nada muy decidido, solo trato de mantener todas las posibles puertas abiertas», dice con buen tino. Lograr la beca supone para este chico «la motivación más fuerte que he tenido hasta el momento».
Y se explica: «Ahora mismo soy parte alegría y la otra parte agradecimiento por la confianza que ponen en mí. Estoy agradecido a la chica de la fundación que me está ayudando con todos los trámites, y a todos los de la fundación que han apostado por mí. Agradecido a los profes que han logrado motivarme porque sabían que podía dar mucho más. Agradecido a la familia que va a permitir que un adolescente extranjero se cuele en su casa y en su vida. Agradecido a mi familia... A mucha gente». Su destino también será Estados Unidos. Asegura que todas las ciudades le parecen bien y que va dispuesto a sacar lo mejor de él donde le toque. Aunque puestos a soñar, «quizá diría Massachusetts, la idea de ir a Boston o alrededores de la ciudad me atrae, y Maine también me parece uno de los mejores destinos posibles, pero agradecido con lo que sea».
Brais se aventura y habla de una experiencia inolvidable que le va a hacer madurar. «Voy a descubrir un mundo académico diferente. Me apetece ver cómo aprenden los chicos de mi edad en otro país. Espero adaptarme fácilmente, ser uno más, y conocer personas interesantes, aprender nuevos contenidos y experimentar actividades nuevas. La convivencia con la familia de acogida y el estar lejos de mi familia y amigos de aquí, van a hacerme madurar a gran velocidad». Y añade que «va a haber muchas situaciones que tendré que resolver yo solo». Echará de menos a su familia y amigos, en especial, a su hermano pequeño.
Sabela, que es alumna del IES Luís Seoane de Monte Porreiro, recalará en Canadá. Aunque antes le gustaba más Estados Unidos, ahora está encantada. «Para mí lograr esta beca me muestra que con esfuerzo puedo conseguir lo que me proponga, más si es algo que me lleva apasionando desde que era pequeña», asegura. Esta chica, a la que le llaman más la atención las ciencias y la ingeniería informática, coincide en que esos diez meses le harán madurar y ser más independiente. «Académicamente me va a aportar muchísimos conocimientos de inglés que no obtendría de otra forma y, personalmente, me ayudará a crecer como persona, madurar y ser más independiente, además de socializar y cumplir mi sueño», subraya.
Aunque quedan meses por delante, Sabela apuesta por que se adaptará bien a su nueva vida, aunque extrañará «bastante» a su familia, amigos y perros.