Compaginará su trabajo con sus estudios de máster en la Universidad de Oxford gracias a una beca
27 ago 2023 . Actualizado a las 19:42 h.No todo el mundo tiene claro que hacer una vez acabado el instituto. Las dudas inundan la mente y la presión por tomar una decisión acertada, crea grandes quebraderos de cabeza. Esto mismo le ocurrió a Iván Tubío. En su etapa en el IES de A Pobra do Caramiñal tuvo muchos dilemas a la hora de escoger cuál sería el siguiente paso: «Pensei en estudar algo relacionado coa literatura ou, incluso, a psicoloxía».
Al final se decantó por el doble grado de Estudios Internacionales y Ciencias Políticas en la Universidad Carlos III de Madrid: «Gustábame moito a oferta de materias que tiña xa que mesturaba un ámbito teórico con outro máis aplicado».
Una decisión que, sin lugar a dudas, fue muy acertada. Debido a su esfuerzo y dedicación este próximo curso regresará a la Universidad de Oxford para continuar con sus estudios de posgrados financiados con la beca de la Fundación ‘la Caixa’.
Inicios en la investigación
El joven, de 23 años, define su etapa universitaria en la capital como «extraordinaria». Subraya que allí pudo disfrutar de vivencias que le marcaron tanto a nivel personal como académico. Además, recalca las grandes amistades que hizo allí: «Xa solo por iso valeu a pena».
En su tercer curso tuvo la oportunidad de irse de Erasmus al Instituto de Estudios Políticos de París. En la capital francesa tuvo su primer contacto con la investigación, trabajando como ayudante del politólogo Bruno Palier. Esto le supuso una experiencia muy enriquecedora. Gracias a ello, descubrió que le interesaban la investigación y la economía política, ámbitos en los que trabaja a día de hoy.
Al regresar a Madrid, en su último año volvió a ser auxiliar en esta disciplina. En este caso en el Institut d’Anàlisi Econòmica en Barcelona: «Avaliábamos o benestar e o efecto da covid nel». Además, trabajó un tiempo en el Ministerio de Asuntos Exteriores: «Foi moi interesante. Serviume para probar un ámbito distinto e coñecer o funcionamento dunha institución pública».
Iván se graduó el año pasado como primero de su promoción con más de treinta matrículas de honor. Además, recibió el Premio Extraordinario Fin de Grado 2022 y el Premio de Excelencia de la Universidad Carlos III.
Para continuar sus estudios, busco financiación en distintas bolsas y consiguió ser uno de los cien seleccionados en toda España y Portugal de la famosa bolsa de estudios. En su caso, con 24 meses. El proceso de selección lo vivió con mucho nerviosismo: «Déronme a resolución da universidade antes que a da beca. Eu sabía que me admitiran en Oxford e se non conseguía a bolsa, non podería ir aló».
Incredulidad y, sobre todo, mucha emoción fue lo que sintió el pobrense al descubrir que era uno de los seleccionados: «Son a primeira xeración na miña familia que pode ir a universidade. Ver que valoran o teu traballo é algo incrible e axuda moito a confiar en ti mesmo».
Él no fue el único vecino de A Pobra que la consiguió, Esther Calviño también fue una de las seleccionadas. Ella realizará un máster de Biología Química en la Universidad de Ginebra: «Esther máis eu somos moi amigos dende fai máis de dez anos. Fixemos a solicitude xuntos e compartir a noticia con ela foi o dobre de emotivo».
En Míchigan
El barbanzano acaba de regresar de realizar un curso intensivo de tres semanas sobre estadística en la Universidad de Míchigan. Este le permitió reforzar una disciplina muy utilizada en su día a día: «Moita xente non me cre cando lle digo que paso a metade da miña xornada laboral programando e empregando programas estatísticos».
Este septiembre regresará a la prestigiosa universidad británica para continuar sus estudios de MPhil in Comparative Government. Allí seguirá centrado en su línea de investigación: el impacto de la desigualdad de la riqueza. Al tiempo que seguirá con su trabajo de ayudante de investigación en el Imperial College London.
Sin duda, Iván Tubío es un luchador nato. Confiesa que compaginar las dos facetas, estudiante e investigador, no siempre es fácil, «pero non o cambiaría por nada, paga a pena».