Una joven estudiante de Ortigueira, en la Antártida en un buque del CSIC

ANA F. CUBA ORTIGUEIRA / LA VOZ

EMIGRANTES A CORTO PLAZO

Paula, en la isla Media Luna, donde se resguardaron por el mal tiempo, a unos tres grados de temperatura
Paula, en la isla Media Luna, donde se resguardaron por el mal tiempo, a unos tres grados de temperatura

Paula Ramos Armada, alumna de Náutica, inició las prácticas hace tres meses y seguirá a bordo del Sarmiento de Gamboa hasta finales de marzo

26 dic 2021 . Actualizado a las 20:06 h.

Paula Ramos Armada (Ortigueira, 21 años) lleva tres meses de prácticas y le quedan otros tantos hasta poder volver a casa. El Centro Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) llamó a la Escuela Técnica Superior de Náutica y Máquinas de A Coruña, donde estudia, en busca de dos estudiantes para el Sarmiento de Gamboa, un buque oceanográfico de investigación multidisciplinar «de ámbito global no polar». «Esto se lo dijeron a una amiga, que también estudia Náutica, y aceptó, y como los camarotes en este barco son compartidos, necesitaban otra chica. Me lo dijo a mí porque ya tenía todos los papeles listos para poder embarcar», cuenta. Y como sabía que el Santiago de Gamboa realizaba viajes a la Antártida, no dudó en aceptar el embarque.

«La experiencia es increíble», contaba hace unos días rumbo a la isla Decepción, a 600 millas al sur del cabo de Hornos. «Ya no solo por venir a la Antártida, sino por todas las campañas que hemos hecho y vamos a hacer con los científicos, son bastante interesantes y siempre aprendes cosas nuevas». A mayores, subraya, de las enseñanzas sobre «la vida embarcada» y el trabajo que pretende desempeñar en un futuro profesional, y del propio trato con personas desconocidas. «Soy alumna de puente y mi trabajo consiste, básicamente, en aprender. Hay dos oficiales y el capitán, con guardias de cuatro horas cada uno. Somos tres alumnos a bordo y nos rotamos las guardias cada mes», detalla.

El buque partió de Gijón el 30 de septiembre, para una campaña de dos semanas por el norte de Galicia. Después atracó en Vigo y emprendió otra campaña de CTD (por las siglas en inglés de conductividad, temperatura y profundidad, tres de los parámetros que mide uno de los equipos más utilizados en oceanografía), desde Corrubedo hasta cerca del límite con Portugal. A mediados de noviembre dejaron Vigo con destino a Punta Arenas, en la Patagonia chilena. «Allí recogimos gente para las bases [españolas] antárticas y tardamos cuatro días en llegar a la Antártida», repasa Paula. El mal tiempo les obligó a resguardarse durante un par de días en la isla Media Luna, para dirigirse a Livingston, donde se encuentra una de las bases antárticas, la Juan Carlos I. De allí partieron esta semana hacia la isla Decepción, donde se localiza la otra base, la Gabriel de Castilla, también gestionada por la División de Operaciones del Estado Mayor del Ejército de Tierra.

La experiencia está resultando muy positiva. «Nunca había estado muy relacionada con el mar, me gustó de siempre y mi tío trabaja en la pesca, pero nunca me llamó la atención hasta el momento en que tuve que escoger una carrera. El nombre me llamó muchísimo, y sin duda acerté de pleno, cada día me gusta más», reconoce. Si pudiera elegir, le gustaría iniciar su carrera profesional «por la rama de los gaseros», sin descartar, «los buques oceanográficos o los del Servicio de Vigilancia Aduanera». «Tengo claro que quiero navegar», remarca. ¿Qué le aporta? «Muchísima libertad y felicidad, conocer sitios nuevos, el ambiente en el barco, la gente es muy diferente a la de fuera del sector...».

Nunca había pasado una Navidad lejos de casa: «Es la primera vez que embarco, y lo que más echo de menos es a mi familia y mis amigos, más que la vida en tierra». Sus padres se sienten «más que orgullosos», sobre todo porque ven «el ansia y las ganas que tiene de aprender, está maravillada con cada cosa». Suelen hablar con ella cada dos semanas y se comunican a diario por wasap, canal que utiliza para enviarles fotos y vídeos. Paula se despedirá de 2021 y estrenará 2022 en el continente helado.