De Mugardos a Alemania, por la filosofía y el amor

beatriz antón FERROL / LA VOZ

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Jaime Pereira Maroto, retratado hace pocos días en Bonn
Jaime Pereira Maroto, retratado hace pocos días en Bonn

Tras formarse en Salamanca y París, Jaime Pereira Maroto vive ahora en Bonn, donde estudia el pensamiento de Unamuno

08 nov 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

El estreno de la última película de Alejandro Amenábar, Mientras dure la guerra, ha obrado un pequeño gran milagro: resucitar la figura de Miguel de Unamuno y que muchos sientan el impulso de asomarse a las páginas de su obra por primera vez. «La ocasión en la que se presenta la película y la idea de ser un espejo de la España actual me parece oportunísima: necesitamos reflexionar sobre nuestro tiempo y nuestra esencia nacional y en los últimos tiempos nadie lo ha hecho mejor que Unamuno», cuenta con auténtica devoción por el intelectual salamantino Jaime Pereira Maroto.

Este mugardés de la cosecha de 91 es todo un experto en la figura de Unamuno y prueba de ello es la investigación que está desarrollando en Bonn, para su tesis doctoral, sobre el amor en el pensamiento del famoso intelectual, escritor y filósofo de la generación del 98.

Pero para contar bien esta historia hay que remontarse años atrás, cuando Maroto era un estudiante del IES Mugardos que ya despuntaba en las aulas porsu talento para la poesía. Su futuro podría haberse encaminado hacia la escritura o la literatura, pero la «fascinación» que despertaban en él las clases de filosofía que impartía su profesora Ofelia Lubián le hicieron cambiar de rumbo.

Fue así como Pereira Maroto terminó estudiando Filosofía en Salamanca, aunque parte de la carrera la cursó en París y en Bonn, a donde viajó el último año con una beca Erasmus con el deseo de aprender alemán. «Este idioma tiene una gran relevancia para la filosofía y mi objetivo era poder leer a Nietzsche, a Shopenhauer o a Hegel en la lengua que escribieron sus obras», explica el mugardés.

Pereira obtuvo su título de graduado con un trabajo sobre el amor en la obra filosófica de Nietzche y ahora ha querido dar continuidad a esa investigación con una tesis doctoral en la que aborda de nuevo el sentimiento romántico, pero en el pensamiento de Unamuno. «Este tema no fue hasta ahora intesamente estudiado, siendo sin embargo clave para enteder su idea de la comunidad, de la religión o de la actitud política», anota Pereira Maroto, cuya tesis está siendo tutelada conjutamente por la Universidad de Bonn y la Complutense de Madrid.

Aunque en el ámbito académico germano ningún filósofo del mundo mediterráneo despierta demasiado interés, el mugardés asegura que Unamuno «ha tenido, y sigue teniendo, cierta presencia en Alemania». «Para mí, como español y como estudiante de filosofía, su figura y su pensamiento resultan indispensables. Más profundo que Ortega y Gasset, es el padre de cualquier filosofía española actual. Su pensamiento paradójico resulta completamente actual y permite pensar la realidad vivida y vivirla, mientras que otras filosofías más abstractas se limitan a la contemplación teórica de lo acontecido», advierte.

¿Y qué opinará Maroto de la controvertida escena de Mientras dure la guerra en el paraninfo de la Universidad? «Esta escena no la inventó Amenábar, sino que forma parte de la leyenda unamuniana. Es un mito, pero porque es un mito expresa una verdad, como diría el propio Unamuno. Más allá de disquisiciones históricas, lo que representa la escena del Paraninfo es lo que debería interesarnos:  la lucha intestina entre contrarios, entre la vida y la muerte, que en nuestro caso histórico se convierte en guerra civil a vida o muerte. Por eso, si me preguntan a mí sobre esa controversia, yo diría: mejor agradezcamos el genio creativo que ha dado a luz esa leyenda y meditemos profundamente sobre la verdad que en ella se expresa».

«Necesitamos gente que sea capaz de pensar críticamente» 

Si las humanidades no pasan por un buen momento en España, un tanto de lo mismo sucede en Alemania. O al menos esa es la percepción que tiene Jaime Pereira Maroto. «Tristemente esa misma tendencia es la que percibo también aquí. La filosofía tiende a mi parecer en exceso a identificarse con la lógica, la psicología se reduce poco a poco a estadística y en general la Universidad de Bonn está cada vez más interesada por la tecnología y las ciencias naturales y menos por las humanidades».

Sin restar importancia a esas disciplinas, el mugardés considera «preocupante» que cuanto más se invierte en el desarrollo de la tecnología, menos atención se presta a las humanidades. Y añade: «Si queremos lograr un buen manejo de los avances científicos y tecnológicos y buscamos contrapesar la deshumanización que estos avances traen consigo, necesitamos gente formada en las humanidades que sea capaz de pensar críticamente lo que en las ingenierías se piensa sistemáticamente».