Antonio Fins se reunió con su familia gallega, a la que halló hace 10 años gracias a una carta al director publicada en La Voz
14 dic 2021 . Actualizado a las 18:22 h.Cruzó el Atlántico. Atravesó más de 6.000 kilómetros sobre el mar para ir hasta otro continente, con un noble propósito. Antonio Fins prometió a su madre Elvira, antes de que ella muriera, que cumpliría su último deseo: visitar a sus parientes gallegos para agradecerles todo lo que en su día hicieron por ella y su marido, Manuel. «Nosotros salimos de Cuba en el 75 y llegamos a España. Mis padres no tenían ni un centavo y la familia de Galicia nos recibió y mantuvo durante seis meses. Ellos siempre decían que, si no fuera por ellos, no habríamos salido adelante», explica Antonio (nacido en La Habana) desde Miami, donde reside desde hace años. «Hace poco, mi madre me volvió a hablar de eso. Yo le propuse hacer un viaje a A Baña, pero ya estaba enferma y no se sentía con fuerzas para hacerlo. Me pidió que fuera yo en su nombre y que les diera las gracias en persona», relata.
En octubre murió Elvira y su hijo planeó el viaje para este mes, acompañado por su mujer, Ana. «Ir allá era algo muy especial. Yo sé que para mis padres la familia de Galicia era muy querida y para nosotros fue muy emocionante verlos de nuevo», continúa Antonio, quien trabaja como editor de política en un periódico estadounidense, el Palm Beach Post (cabecera en Florida del grupo USA Today). Fue, todo sea dicho, una visita exprés: «No tenía más tiempo. Empecé a pensar que el año que viene no iba a ser posible por mi trabajo, pues son las elecciones en Florida, y esta era la única oportunidad que tenía para darles el mensaje de mi mamá». Se reunieron el pasado miércoles en la casa de su abuelo paterno, en una jornada que arrancó con una visita a la iglesia de A Baña. El almuerzo se extendió hasta la noche en este reencuentro intergeneracional con las primas hermanas de su padre e hijos.
Manuel falleció en el 2010 y no llegó a reencontrarse con sus parientes gallegos. De hecho, cuando esto sucedió, pensaron en Estados Unidos que habían perdido definitivamente el contacto con ellos, ya que solo él sabía cómo hacerlo. Sin embargo, a través de una carta al director publicada en La Voz de Galicia en junio del 2011, consiguió lo impensable. «Había estado casi medio año buscándolos, sin éxito, y después de esa carta pude localizarlos en solo unos días. Ya tenía planificado el viaje a España en junio. No iba a ir a Galicia, pero al saber de ellos cambiamos los planes para verlos», recuerda. Desde entonces, mantienen el contacto a través de Facebook, Skype, por correo electrónico... «Han pasado ya 10 años desde la última visita y no queremos que la próxima se haga esperar tanto. Mi hermano Carlos, que vive en California, nació después de que mis padres dejaran Galicia y está muy embullado pensando en ir a A Baña con sus hijos, porque nunca estuvieron allí. Esperamos poder hacer todos el próximo viaje en el verano del 2023», dice con voz entusiasta Antonio.