Luis Bello: «En Estados Unidos empiezan a verle las orejas al virus»

ESTADOS UNIDOS

Luis Bello

«Nunca pensé que oiría el trinar de los pájaros en el centro de Atlanta», dice este Noiés afincado en la capital de Georgia

24 mar 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

Luis Bello Juanatey es un noiés universal que va camino de los cincuenta y lleva casi media vida en Estados Unidos. Actualmente reside en Atlanta, después de pasar por Chicago, Miami y Columbus. Se confiesa perplejo y asombrado: «Nunca pensé que oiría el trinar de los pájaros en el centro de la ciudad», comenta. Y eso a pesar de que las autoridades de la capital de Georgia todavía no han decretado el confinamiento: «Aquí algunas medidas las estamos tomando voluntariamente los ciudadanos».

Hace un par de semanas que empezó a barruntar que el panorama se ponía feo: «No había más que ver lo que estaba pasando en China, en Italia o en España. Aquí han tardado en reaccionar, pero empiezan a verle las orejas al coronavirus». Lleva quince días en régimen de casi aislamiento: «Lo poco que salgo a la calle, lo hago con mascarilla. Me lavo las manos con frecuencia. Evito el contacto con la gente. En casa tengo la nevera llena e hice acopio de víveres. Aunque no hay problemas de abastecimiento, me sorprendió mucho encontrar estanterías vacías».

En Florida e Illinois son ya más de mil casos positivos, en California más de 1.500. Trump ha dado el visto bueno al despliegue de la Guardia Nacional en Washington, New York y California.

Luis Bello no se atreve a calibrar el impacto de la epidemia en la sociedad del país norteamericano. Llama la atención sobre el tipo de cobertura sanitaria en Estados Unidos: «Un ciudadano de aquí se lo piensa mucho antes de ir al médico. No es como en España, que ante cualquier síntoma no dudamos en consultar. Aquí tiene un coste. Y hay mucha población sin seguro médico, que recibe una atención deficiente».

El modelo es muy parecido al de los coches. Por ejemplo, una póliza de un individuo oscila entre 150 y 600 euros al mes con una franquicia, deducible, de 2.000 a 7.000 dólares. Hasta alcanzar ese umbral, el titular tiene que costearse las visitas al médico y los tratamientos. A partir de ahí se hace cargo al 100% el seguro. Y son muchos los trabajadores que no pueden llegar a este tipo de cobertura. Las opciones son muy diferentes, casi cada caso es distinto.

El gobierno está promoviendo la realización de test de manera gratuita. El problema se suscita para quienes den positivo.

Por otra parte, Bello Juanatey recuerda que son muchos los trabajadores que perciben parte de su salario en acciones, de modo que las caídas que están experimentando las cotizaciones bursátiles ya hacen estragos en las economías particulares.

Asume que la crisis tendrá un recorrido largo y, entre tanto, una de las cosas que más le cuesta entender es «lo de los mensajes contradictorios que se suceden. Un día parece que no pasa nada y ahora hablan de cuarentena hasta julio». Sabe que la primera premisa no se ajusta a la realidad y confía en que la segunda peque de exceso.