Rafael Lamas: «A Nueva York le empieza a sobrar gente»

fernando molezún A CORUÑA

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Rafael Lamas
Rafael Lamas

El profesor y director de orquesta residente en la Gran Manzana presenta en Lume su libro «Músicas de Nueva York»

16 ene 2020 . Actualizado a las 12:55 h.

Rafael Lamas lleva 20 años viviendo en Nueva York. Dos decenios en los que a este pianista de orígenes gallegos, director de orquesta y profesor de Literatura y Estudios Culturales en Forham University en Lincoln Center, le ha dado tiempo a enamorarse y desenamorarse de la ciudad. «Es imposible vivir en Nueva York, pero ahora mismo tampoco sabría vivir sin ella. No hago más que intentar escaparme de allí», reconoce entre risas el autor de Músicas de Nueva York, libro editado por Traspiés en el que realiza un recorrido personal por la historia musical de la Gran Manzana y que presenta esta tarde, a las 19.30 horas, en la librería Lume, donde habrá una actuación musical a cargo del trío Trixie.

-El título suena ambicioso. Pocas músicas no han sonado en Nueva York.

-Es que no pretende ser una historia minuciosa de la música. En realidad es algo más personal, una memoria de mis veinte años viviendo ahí con la música como fondo. Y, por otro lado, podría funcionar como una guía de la ciudad a través de diferentes estampas y lugares relacionados con alguna anécdota relacionada con la música.

-No podemos decir que sea una historia académica de la música de Nueva York.

-Hacer eso es casi imposible, sería un trabajo demasiado amplio. Es como hablar de la música del siglo XX en general. El libro arranca a finales del siglo XIX, con Dvorák que es el que inaugura de alguna manera la música norteamericana. Y voy recorriendo los años del siglo XX hasta la actualidad. Pero insisto, no pretendo ser exhaustivo. Es más bien un anecdotario, una colección de hechos que tienen relación con la música y también conmigo.

-Lo suyo es la música clásica, pero ha ido más allá.

-Es que la ciudad ha tenido contacto con todo tipo de músicas, desde la música clásica o el jazz hasta la salsa pasando por el hip-hop. Esa variedad infinita sí que he querido que quedase reflejada, aunque aún así seguro que se ha quedado algo fuera.

-A Coruña presume de ser una ciudad musical, pero mejor lo decimos con la boca pequeña si hablamos de Nueva York.

-Pues yo no lo diría con la boca pequeña, porque lo de A Coruña es algo espectacular. De hecho, este fin de semana, aprovechando que estoy en la ciudad, voy al concierto de la Sinfónica, que es la mejor orquesta que hay en España. La diferencia está en que Nueva York es un referente cultural absoluto, en lo musical, lo literario y lo cinematográfico, que llega a todo occidente. Allí han nacido fenómenos musicales que se han convertido en globales. Y eso se debe a que atrae a mucha juventud de diferentes procedencias y culturas que cree que allí hay más oportunidades, aunque no siempre sea cierto.

-¿No las hay?

-No, lo que hay es muchísima competitividad, y de ahí terminan saliendo cosas muy interesantes, claro. Pero no sé cuánto durará este fenómeno, porque se ha convertido en una ciudad excesivamente elitista y cara a la que le empieza a sobrar gente. Ha dejado de ser acogedora. Así que no sé si esta riqueza creativa seguirá dándose mucho tiempo más.