Lula Goce: «A ver cómo les explico a mis hijos que no pueden pintar en la pared...»

Bibiana Villaverde
bibiana villaverde VIGO / LA VOZ

ESTADOS UNIDOS

Óscar Vázquez

La muralista acaba de estrenar medianera en Nueva York y ya se va a Miami

18 nov 2019 . Actualizado a las 12:29 h.

Lula Goce es artista, muralista, diseñadora gráfica… Tiene hasta el carné de grúa. Sus obras de gran formato se pueden ver por todo el mundo. Acaba de estrenar un mural en Nueva York con la actriz Blanca Suárez como protagonista y está a punto de irse a Miami para exponer en la feria Art Basel, una de las más importantes del mundo. También en esta ciudad del estado de Florida pintará uno de sus murales, dejará allí su huella y su firma. Esta cita la tiene encerrada estos días en su taller de Baiona, donde crea las estampas que podemos ver en medianeras de edificios de EEUU, Bélgica, Alemania, Italia, Irlanda... En España la lista es enorme: Murcia, Valencia, Barcelona, Cambados, Carballo, Nigrán, Baiona, Vigo...

 

Tras haber pintado unos 40 murales, dice que ya no le hace falta hacer cuadrículas, ni tampoco usa proyector. «Yo llego, veo la pared y proyecto el dibujo con los ojos. Subo, empiezo a dibujar y hago el boceto sobre el muro. Si puedo, ya no realizo marcas ni cuadrículas y, a partir de ahí, a componer con colores». Goce planifica sus murales en una foto de la pared donde va a ir su obra, una instantánea en la que se ve la calle y el entorno. «Estudio los lugares, su población, a qué se dedica la ciudad, las calles que hay alrededor, la forma de ocio, si hay o no inmigración... Me gusta meterme en Google y caminar por las calles de alrededor. Ver la medianera y sus puntos de vista. Es una obra que funciona en un espacio y el espacio hay que tenerlo en cuenta. A partir ahí realizo el diseño sobre la foto de la calle porque todo forma parte de la misma composición», explica.

Su última gran obra con la actriz Blanca Suárez ha tenido una enorme repercusión. «No era consciente de que Blanca tenía ese tirón. He salido hasta en el Hola!», dice sonriendo. Lula Goce no se siente identificada con este tipo de publicaciones pero tiene claro que a cuanta más gente llegue su arte, mejor. Cada obra tiene una historia y la de ésta es una colaboración con la productora Bambú que no salió adelante porque no pudieron cuadrar agendas. De esas conversaciones surgió la idea de pintar a la actriz: «Me gustó su perfil y esa foto». Tras negociar con el manager de la actriz, la propuesta salió adelante, «me consta que está encantada, me ha escrito para decirme que le pareció increíble», explica la artista. Una obra que le llevó seis días y en la que, antes de empezar a pintar, tuvo que pasar la Kärcher para retirar los restos de pintura de la pared: «Se subió el productor a hacerlo pero él tenía vértigo, yo no podía esperar y decidí hacerlo yo misma para no cambiar el plan de trabajo». Explica que, además de pintar, maneja ella misma la grúa.

Los protagonistas de las obras de esta muralista son casi siempre mujeres y niños combinados con la naturaleza. «Pinto más mujeres porque entiendo mejor la naturaleza femenina. Y pinto niños porque es un mundo maravilloso, que me encanta, todo el imaginario infantil me fascina. Estos días he oído hablar del ecofeminismo y me he sentido identificada con esa filosofía, esa vinculación con la naturaleza». Para Goce, la conexión con lo natural es irracional e innata, se confiesa atrapada por la gravedad y la autenticidad de los rostros. El concepto del tempus fugit y el avance imparable del reloj está en toda su obra.

Lula Goce además de artista es madre de dos niños de 4 y 8 años que se han acostumbrado a que su madre tenga que viajar y estar fuera de casa una semana al mes. A cambio tienen algunos privilegios que quisiera más de uno: Su madre no solo se sienta a pintar con ellos habitualmente si no que incluso les ha dejado un trozo de pared para pintar. «Tenemos un trozo de pared en casa para pintar murales. Lo he acotado porque no conseguía explicarles que si yo pintaba murales porque no iban a poder pintar ellos en la pared. Al final hemos llegado a un acuerdo», detalla Goce entre risas.

¿El mural perfecto? ¿Y el más grande? Para esta muralista el trabajo perfecto es una suma de todos. «Un trocito de uno, esta cara de aquí, este ojo de otro, la cara de la otra, es un compendio… Son todos mis hijos y los quiero a todos por igual», dice con gracia. La artista confiesa que tiene una relación de amor-odio con sus obras: unas las ve con ojos críticos y otras le sorprenden tras incorporar partes no planificadas que acaban encantándole. La medianera más grande es la de Vigo, que mide unos 300 metros cuadrados. En Miami va a pintar un mural de unos 400 metros en vertical, aunque el tamaño no es importante para esta artista acostumbrada a pensar y a pintar a lo grande. El reto para el futuro es seguir haciendo lo que le gusta y seguir disfrutando: «Siempre he querido ser artista y crear. He dado clase pero lo he dejado porque cuando veía a los alumnos haciendo, también quería hacer y pintar yo». La universidad ha perdido una profesora pero el arte gana con Lula Goce pintando por todo el mundo a tiempo completo.

Su canción favorita

New Afro Spanish Generation, de Buika: «Tuve la ocasión de disfrutar de un concierto increíble de Buika en el Palau de la Música, de esos que te ponen los pelos de punta. Para mi ver a Buika, una mujer afroamericana, cantando canciones tradicionales españolas, coplas, soleares, que además se considera gitana, y que dice abiertamente que es lesbiana me pareció increíble y maravilloso».