Amigos de Pontevedra premia la labor de Iglesias como investigadora y divulgadora de la cultura y las letras
09 ago 2019 . Actualizado a las 12:45 h.Montserrat Iglesias es una de esas personas que brillan con luz propia, convirtiendo cada reto en una nueva oportunidad para crecer. De todos sus logros, asumir la Vicerrectoría de Cultura y Comunicación de la Universidad Carlos III de Madrid fue la etapa que marcó un antes y un después en la vida profesional de esta pontevedresa de expediente académico impecable.
-Otro título más que suma a un currículo brillante. ¿Este premio es diferente?
-Este premio es el que más ilusión puede hacer. Que te reconozcan en tu casa, gente de tu entorno y que tenga un cariño hacia ti, que es como yo lo veo, me ha hecho mucha ilusión.
-Obtuvo dos premios extraordinarios, uno en la licenciatura y otro en el doctorado. ¿Cómo lleva lo de albergar tanta extraordinariedad?
-Se lleva trabajando [ríe]. Uno nace con unas capacidades, pero si no pones trabajo y esfuerzo, nunca llegas a nada, por mucha capacidad que tengas. Siempre he trabajado desde la entrega y el convencimiento. La cultura para mí siempre ha sido mi mundo. He tenido esa suerte de hacer algo que te apasiona.
-Licenciada en Filología Hispánica por la USC, ¿por qué se marchó fuera a completar su formación?
-Fue por decisión propia. Tenía muy claro que quería completar mis estudios fuera. Una de las ventajas de la formación es que cuanto más te abras al mundo y cuanto más te pongas retos, eres más capaz de entender lo que te rodea. Siempre que uno pueda salir para crecer y no porque no te queda otro remedio, es una experiencia muy importante.
-Cuenta con una larga trayectoria docente en las mejores universidades norteamericanas. ¿Cómo describiría la educación en EE. UU.?
-Como todo, tiene grandísimas ventajas y otros inconvenientes. Cuando hablamos de educación en EE.UU. hablamos de las grandes universidades (Harvard, Princeton...), pero al final son 20 centros con una media de 12.000 estudiantes, por lo que no mucha gente en EE. UU. va, no deja de ser una minoría. La educación media universitaria allí no es tan excelente como podemos pensar. Creo que la educación media universitaria española está por encima. Lo que sí tiene la educación anglosajona en general es que da al estudiante más capacidad de trabajar por sí mismo.
-¿Y cómo está la situación en España?
-La educación es un gran tema pendiente de la sociedad española. Creo que la mayor parte de los ciudadanos pensamos que debería salir de la pelea política y que deberíamos tomarnos en serio un gran pacto de Estado por la educación, que identificase nuestros principales problemas y que hiciese lo posible para mejorarla a todos los niveles, y hay mucho margen de mejora. Hay que mejorar la capacidad de los profesores e incentivarlos, poder tratar a los alumnos en sus diferentes capacidades... y todo eso exige recursos.
-¿Cree que nuestra cultura se valora lo suficiente?
-Fuera de España, nuestra cultura es de lo más valorado que exportamos. La cultura española es una marca de calidad en el extranjero. Creo que tanto desde las instituciones como la propia ciudadanía deberíamos valorar un poco más lo que supone nuestro capital cultural. La cultura tiende puentes, es una forma de entenderse, de dialogar y de respetar al otro. Si prestáramos más cuidado y más cariño a la cultura, nos iría mejor.