Premio a la mejor profesora extranjera de Kentucky para una compostelana
ESTADOS UNIDOS
María Mato enseña Matemáticas y Ciencias Naturales en español a niños de 9 y 10 años
07 oct 2018 . Actualizado a las 19:26 h.Es profesora en excedencia del colegio Peleteiro de Santiago, pero hace varios años decidió hacer un alto en su camino para estar al nivel del centro donde ejercía, especializado en la educación plurilingüe, y explorar de paso otros sistemas educativos. Así fue como María Mato llegó por primera vez a Lexington, la segunda ciudad más poblada de Kentucky (Estados Unidos), en la que reside en la actualidad. Y es un organismo de este Estado, la Kentucky World Language Association, el que le ha otorgado un reconocimiento importante por su trabajo: el premio a la mejor docente en lengua extranjera de este estado norteamericano.
El galardón reconoce la labor de docentes que, con menos de cinco años de experiencia en dicha comunidad educativa, «hayan generado mayor impacto positivo en el alumnado» por diseñar e implementar actividades innovadoras que acerquen a los estudiantes a la lengua y cultura del país de procedencia del profesor. En el caso de María, fue un profesor de geografía e historia del instituto asociado a su escuela quien propuso su candidatura, que presentó avalada por cartas de recomendación del director, compañeros de trabajo y de padres de alumnos. Todos ellos destacaron la realización de un noticiario en español, el crecimiento académico de sus alumnos en este idioma, además de la implicación de la profesora compostelana en los eventos culturales de la escuela y su interés por formar a otros docentes. Para ella es un honor que, después de hacerse un hueco en un sistema completamente nuevo, haya podido «incorporar aspectos culturales que enriquecen» a la comunidad educativa.
Y esos aspectos son hispanos, pero también tienen mucho de gallego. «Yo no pierdo ocasión de mostrarles mis raíces: hace dos años celebramos el Entroido de Laza, el año pasado el Día das Letras Galegas… Las referencias a Santiago, Galicia y España son una constante en mis clases». Cuenta con la ventaja de que Maxwell Elementary School es un centro en el que «el aspecto cultural se cuida con esmero». Así, cuenta que cada mes todo el centro estudia un país de habla hispana, «lo que posibilita un alumnado abierto y acogedor a nuevas experiencias». Y, además, no es la única gallega que ha pasado por el centro, entre el alumnado hay una familia de Vigo y otra de Santiago y el pasado año tuvo una compañera de Maceda (Ourense). María no desaprovechó la ocasión de recurrir al gallego cuando recibió el galardón, el pasado 22 de septiembre: «Para a miña familia e para os meus amigos, o seu apoio incondicional chega aínda estando doutro lado do mar, Galicia Calidade».
Esta es la segunda ocasión que esta maestra compostelana vive en Estados Unidos. Tras estudiar Magisterio en la USC, especializada en Educación Musical, en el año 2000 empezó a trabajar en el departamento de música del Manuel Peleteiro para formar parte del cuerpo de profesores de primaria, donde fue tutora. En el año 2005 viajó por primera vez a Lexington, la segunda ciudad más poblada del estado de Kentucky, con un programa de profesores visitantes del Ministerio de Educación.
De aquellos primeros momentos como emigrante recuerda sensaciones de incertidumbre y prudencia: «Lo más complicado quizás fue enfrentarme sola, aunque en todas partes encuentras a gente dispuesta a ayudarte». Estuvo allí durante tres años y después regresó a su puesto en Santiago. Pero hace dos cursos, un planteamiento didáctico nuevo en la escuela de Lexington en la que había trabajado la tentó de nuevo. «Y afortunadamente el colegio tuvo una respuesta positiva y me otorgó una nueva excedencia laboral», explica.
Se trata de un centro con un sistema de inmersión al 50 %, María trabaja junto con una compañera estadounidense en dos clases de cuarto de primaria, donde tiene que «ingeniárselas mucho para lograr que los alumnos comprendan matemáticas y ciencias en un segundo idioma». Y afirma que aspectos como el aprendizaje cooperativo, las nuevas tecnologías, la experimentación, la manipulación y la observación son constantes en su clase. «Además de incluir siempre un componente teatral y musical que ayuda a captar la atención», recuerda.
María Mato prefiere no hablar del futuro ni hacer planes a largo plazo: «Soy una persona que va día a día, mi filosofía se fundamenta en vivir el presente. Aún estoy arrancando este curso y todavía no me he planteado tomar ninguna decisión».