La Fundación Amancio Ortega subvenciona los estudios de ochenta estudiantes gallegos en EE.UU. y Canadá
28 ago 2018 . Actualizado a las 05:00 h.Con los termómetros marcando temperaturas de casi 30 grados, las vilagarcianas Nuria Marcos y Sara Montero llenan sus maletas de jerséis, abrigos, guantes y bufandas. Y también algún que otro suvenir de la tierra, como «un libro de lugares de Galicia, un cuento del Quijote para niños y una baraja de cartas españolas», asegura Nuria. Un equipaje imprescindible para la gran aventura de sus vidas, que comienza mañana con un avión que las llevará hasta Madrid. Desde allí pondrán rumbo a Canadá en compañía de una expedición de treinta y ocho estudiantes de toda Galicia y, aproximadamente, dos centenares más de toda España. Un amplio grupo de jóvenes que, con una nota en inglés superior al ocho, han sido seleccionados para estudiar primero de bachiller en el extranjero gracias a las becas de la Fundación Amancio Ortega.
Esta expedición se une a otra de las mismas dimensiones que hace un mes puso rumbo a Estados Unidos. «Me hubiese gustado mucho ir a los EE.UU. porque los que fueron pudieron también pasar dos días en Nueva York, pero igualmente estoy muy contenta con la ciudad y la familia que me tocó en Canadá», señala la joven Sara Montero, estudiante del Colegio Filipense Sagrada Familia. Ella se hospedará en Windsor, una ciudad con más de doscientos mil habitantes y situada a escasos kilómetros de Detroit. Allí convivirá con una familia compuesta por una madre soltera, sus dos hijos menores y una joven japonesa que también se encuentra de intercambio estudiantil, además de contar con el apoyo de una decena de gallegos del programa que vivirán en su misma ciudad. «Me gusta que estén otros gallegos para contar con ese apoyo, pero quiero tener mis propios amigos canadienses y si no, de otros países. Ya he hablado con la que será mi hermana japonesa y es muy simpática», destaca Sara. En este sentido, su compañera Nuria Marcos, a quien no conocía hasta la reunión que se celebró una vez fueron seleccionadas, coincide de pleno con ella. «Hay que ir con la mente muy abierta y las ganas de conocer otras culturas. Yo creo que en las entrevistas ya cogen a gente con perfiles psicológicos muy parecidos», asegura con mucha madurez la estudiante del IES Castro Alobre, de tan solo quince años de edad. Y visto lo visto parece que acertaron de lleno, pues seleccionaron a dos vilagarcianas con grandes dotes artísticas, un incesante interés cultural y muchas ganas de vivir una experiencia única a través de su integración en una nueva sociedad. «En mi instituto hay muchas actividades relacionadas con el arte, el teatro y la pintura, así que es mi oportunidad perfecta y pienso apuntarme a todo», señala Nuria, que se alojará en North Bay, al norte de Toronto, con una familia «muy típica de las películas americanas». Su deseo es llegar a convertirse en actriz, pero ante las dificultades de esta profesión, tiene como plan B hacer la carrera de Estudios Internacionales y convertirse en diplomática de una oenegé. Avales no le faltan, pues la joven no solo tiene un inglés fluido, también sabe alemán, algo de francés y hasta chapucea el árabe, que aprendió este verano tras «visitar Marruecos aprovechando que ya tenía el pasaporte». Sara Montero también comparte ese deseo de convertirse en actriz, principalmente debido a su afición a las series, pero tampoco descarta hacer Derecho y especializarse en recursos laborales. «Hay una asignatura de derecho canadiense que quiero cursar, pero lo que más ilusión me hace es apuntarme en los clubes artísticos y también en el de animadoras», explica la joven vilagarciana.
Lo que les depare el futuro está por verse, pero a juzgar por todas las pruebas que superaron para conseguir la beca y su extremada madurez, se antoja muy prometedor. «Ahora que conseguí esta beca veo que nada es imposible», concluye Nuria. Solo queda desearles: Good trip!
Nuria, de quince años, se alojará en North Bay y Sara, de dieciséis, en Windsor
Las dos jóvenes tienen un gran interés cultural y comparten el sueño de ser actrices
La expedición de cuarenta gallegos viaja mañana a Madrid y el miércoles a Canadá