La agrupación ha sido invitada a participar en el desfile de San Patricio, por la Quinta Avenida, una oportunidad y una experiencia personal «única»
25 sep 2014 . Actualizado a las 10:46 h.Desde su fundación, el 3 de noviembre de 1975, la Escola de Gaitas de Ortigueira ha ejercido de embajadora de la villa ortegana por toda España y la Bretaña francesa. En 2015 sus integrantes (más de 30, de 12 a 30 años) tendrán la oportunidad de desfilar por la Quinta Avenida de Nueva York, en el histórico Día de San Patricio, al que han sido invitados. El viaje constituye un desafío, reconocen el presidente, Bruno Lozano, y la secretaria, Sofía García, por el alto coste (vuelos, alojamiento y manutención). Y una oportunidad y una experiencia «únicas» para conmemorar el 40 aniversario de la Escola.
Los próximos meses se presentan intensos para los jóvenes músicos, que trabajarán duro para conseguir recaudar el dinero necesario para sufragar el viaje a Nueva York y poder desfilar con otras 300 bandas. La Escola de Gaitas conserva el espíritu fundacional. «Xavier Garrote (el primer director) quiso crear una escuela de gaitas, no una banda, para poder formar a la gente», explica Lozano. La cantera no para de crecer y este curso (en octubre comienzan las clases, impartidas por el director musical, Rodrigo López) superan la veintena de alumnos de percusión y gaita, de tres a 12 años (el grupo de adultos, al que enseña Marías, es independiente). El Festival do Mundo Celta, creado por la Escola en 1978, «supone una motivación, tocar en un palco grande...», destaca el presidente. Durante el año, los ensayos se concentran en la tarde-noche del viernes y la mañana del sábado, puesto que muchos de los integrantes de la Escola estudian o trabajan fuera. Las pruebas se intensifican en la semana previa al Festival, en la que también se ocupan de habilitar el instituto de secundaria (agradecen la colaboración del director, Carlos Legarreta), donde pernoctan los miembros de todas las bandas que acuden a Ortigueira y este año también los grupos que participaron en los concursos.
La Escola, que organizó el Festival durante su primera etapa, abre el encuentro de música folk cada año, «pero la actuación más importante es la del viernes», coinciden Lozano y García. Este año, en la trigésima edición, tocaron con The Chieftains y Milladoiro. «Impone mucho», admiten. Desde entonces ya han actuado en Pobra do Caramiñal, Navia, Zamora, Guillarei (Tui) o Guadalajara. «Hay años de no parar, todo el mes de agosto, llegas a casa y a lavar la ropa para volver a ponértela». En 2010 fue la última vez (y ya van tres) que tocaron en el Festival Intercéltico de Lorient. Las expediciones refuerzan la convivencia y el magnífico ambiente de la banda, «muy joven, sin cascarrabias...». Hay casos de hasta tres hermanos en la agrupación, que da las gracias a los vecinos de Ortigueira por su cariño y la respuesta al concierto solidario de Navidad, que abarrotó el Teatro de Beneficencia.
Allí donde van les preguntan de dónde son. Y ellos exhiben con orgullo el nombre de Ortigueira, que esperan mostrar en Nueva York en 2015. La Escola se financia con las cuotas anuales de los alrededor de 120 socios, el convenio con el Concello y una ayuda de la Diputación. Para costear el viaje a la Gran Manzana planean conciertos, venta de rifas, lotería o una pieza de cerámica de Sargadelos... Aceptan cualquier patrocinio o aportación, a cambio de actuar «donde haga falta». «Es poquísimo tiempo para conseguir muchísimo dinero», constatan. Para el 17 de marzo quedan menos de seis meses, pero la energía y el entusiasmo de los miembros de la Escola de Gaitas de Ortigueira salvará cualquier traba.